«Menos es nada, pero algo había que hacer«. Así valora la psicóloga y sexóloga de Gijón Nayara Malnero la aplicación móvil antiporno para menores que el Gobierno prevé lanzar a finales de verano, convirtiéndose en pionero a nivel internacional. Con el nombre de ‘Cartera Digital Beta’, esta nueva medida, anunciada el lunes por el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, busca poner fin a una realidad cada vez más habitual. Se trata de un ‘wallet’ (portadocumentos digital) que incluye el sistema de verificación de la mayoría de edad en el acceso a contenidos para adultos, que culmina la fase de diseño de una herramienta de la que se llevaba hablando un tiempo.
Porque las consecuencias del consumo de porno a edades infantiles y juveniles no está siendo inocua. Y no estamos ante casos aislados, ni mucho menos. Más bien todo lo contrario. Siete de cada diez adolescentes consumen pornografía de forma regular en España, dándose el primer acceso a este tipo de contenido entre los 9 y los 11 años.
«En los diez años que llevo de consulta nunca había visto la cantidad de menores con problemas sexuales de adultos«, señala Malnero, que explica encontrarse desde problemas de eyaculación precoz y disfunción eréctil en chavales, por ejemplo, hasta ansiedad por no poder realizar ciertas posturas, pasando por la adicción en sí al porno, la reproducción de patrones machistas y la pérdida de habilidades sociales, entre otras.
«Adelantar la edad de relaciones y la presión por imitar lo que se ve en el porno» son, para la sexóloga gijonesa, las dos principales razones de una situación actual compleja y costosa de solucionar, a pesar del lanzamiento de esta app.
El Gobierno ya había anunciado hace meses su intención de llevar adelante un anteproyecto de ley orgánica para proteger los derechos de los menores en el ámbito digital, enfocado en el derecho al honor, la intimidad y la imagen, así como la protección de datos personales y el acceso a contenidos acordes a su edad. Y ahí entra la app cuyo desarrollo se contó ayer.
«La ocultación y el evitar algo genera más morbo», apunta Nayara Malnero en relación al funcionamiento de ‘Cartera Digital Beta’. La idea, explican, desde el Ministerio es que esta aplicación móvil «almacene de forma segura la credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno de España, que será presentada ante la plataforma de contenidos para adultos cuando se inicie la sesión», incorporando, además, «una doble autenticación para evitar que los menores accedan a través de los dispositivos de adultos».
Este sistema, unido también a la «arquitectura de gobernanza basada en listas blancas de confianza que permite que los actores del sistema se identifiquen como tales», vetará por completo el acceso de los menores al porno. Lo prohibirá o, al menos, lo intentará.
«No resolveremos todo. Es importante que este tema esté en circulación, que se hable de ello», alega la psicóloga y psicoanalista gijonesa Pilar Sampedro. «Puede estar bien, pero no se sabe si funcionará. La ley que afecta a lo privado es complicada de regular y no resuelve todas las cuestiones», añade una Sampedro que, sin embargo, coincide con Malnero en la necesidad de seguir visibilizando y normalizando esta problemática.
«El porno está ahí. Es un mercado. Es necesario que se pueda hablar del tema, pero no sé hasta qué punto esta medida por sí sola pueda hacer algo», declara Pilar Sampedro.
«Hecha la ley, hecha la trampa. Nos vamos siempre a lo más grave, que es que nuestros hijos no vean orgías, por ejemplo, pero ¿qué pasa con la erotización en los medios, en las redes sociales, en la televisión…? Están los grupos de WhatsApp, TikTok, Twitter y todo lo demás», esgrime, por su parte, Nayara Malnero. Para la sexóloga gijonesa, lo más importante, la solución más duradera por eficaz y por económica será siempre la educación. «Lo más interesante y que es casi gratis es ofrecer una educación que minimice el impacto. Los chavales se están encontrando con contenido que les queda grande. Se necesita educación», sentencia así Nayara Malnero.
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