Al menos 107 personas han muerto en una estampida ocurrida este martes en un evento religioso en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de India.

«La administración del distrito está investigando el asunto. Los heridos están siendo llevados al hospital y la gente todavía se está recuperando. Los médicos han informado de una cifra de 107 muertes», informó a los medios de comunicación el magistrado del distrito de Hathras, Ashish Kumar.

La ceremonia de oración donde se produjo la estampida era un evento privado en que las autoridades corrían a cargo de la seguridad, aunque el resto de preparativos no dependía de la administración.

La estampida se originó al finalizar el servicio religioso cuando al abandonar el recinto los asistentes, algunos de ellos se tropezaron cayendo en una zanja, lo que provocó una caída en cadena, según contó un testigo a la agencia india PTI.

Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer las causas de este accidente.

El primer ministro de India, Narendra Modi, expresó este martes sus condolencias desde el Parlamento de la India, donde realizaba una intervención en el momento en que fue informado del accidente.

«Expreso mi más sentido pésame a quienes perdieron la vida en este accidente. Deseo la pronta recuperación de todos los heridos. La administración está comprometida en trabajos de socorro y rescate bajo la supervisión del gobierno estatal», aseguró el líder nacionalista hindú.

Las estampidas y avalanchas son un fenómeno frecuente en ceremonias religiosas en India, en su mayoría debidas a deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.

La peor tragedia de los últimos años ocurrió en enero de 2011 en el estado de Kerala, donde 102 personas perdieron la vida en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso.



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