Subidón con Nico Williams. La gran impresión que está dejando el extremo izquierdo del Athletic en la Eurocopa, que se une al impacto que ha generado por la derecha el extremo del Barça Lamine Yamal, no ha pasado desapercibido para nadie y, lógicamente, tampoco para el club azulgrana. Si la selección está dejando huella en este torneo es, en gran medida, por la profundidad y la frecuencia de soluciones que están aportando estos dos jugadores que, además, se entienden tan bien dentro y fuera del campo.
Como ha informado MD, reforzar el carril izquierdo es objetivo técnico del Barça para este verano y el nombre del pequeño de los Williams siempre ha estado en la lista. La posición en ese ránking de preferencias puede fluctuar en función de variables económicas, deportivas o de encaje en la plantilla, pero hay evidencias pragmáticas que pueden pasar por encima de los análisis teóricos. Y lo que están haciendo juntos Lamine, por un banda, y Nico Williams, por la otra, asombra a todos.
Conexión con los culés
Nico Williams, además, está mostrando una gran conexión, no sólo con Lamine, sino también con los jugadores del Barça en una selección que ya está en cuartos de final dispuesta a eliminar al anfitrión Alemania tras haberlo ganado todo gracias a un gran juego coral pero también al poder intimidatorio que están ejerciendo los extremos.
Esa percepción es global, también para la afición culé, que espera que el Barça pueda hacer un esfuerzo por asegurarse a los mejores extremos de la Eurocopa, mucho más aun cuando en las últimas horas ya se ha hecho viral la imagen oficial de Kylian Mbappé vestido del Real Madrid. Esa foto tiene un efecto poderoso que, en cierta medida, el Barça podría al menos equilibrar si consiguiera reunir en su plantel lo que tanto encandila en la Eurocopa.
Un techo aún por descubrir
Los 21 años de Williams son también una invitación a la apuesta, con el riesgo, igualmente ponderado por parte de los técnicos culés, que supone afrontar los desafíos de una temporada sin algún jugador más experto, lo que explica entre otros argumentos el interés por el colombiano del Liverpool Luis Díaz, de 27 años. En contrapartida, el techo de Williams, como el de Lamine, aún no se adivina y eso aumenta el efecto ilusión en el entorno barcelonista.
Otro factor es económico. Desde el lado positivo, la salida de Nico del Athletic sería a precio cerrado al tener cláusula desde su reciente renovación (sobre los 60 millones de euros), algo que con Díaz y el Liverpool no ocurriría. Desde el negativo, que esa cláusula habría que pagarla sin plazos ya que el Athletic no negocia, y que la ficha de Nico ya es buena y es en su casa.
En el Barça se entiende que el fichaje de Williams se podría hacer sin tener que vender a Raphinha, a quien valoran mucho por su competitividad. En cambio, a Luis Díaz y el brasileño sí se ve “uno por el otro”.
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Por último, Williams ha crecido en la Liga y no necesita adaptación. Lo que es palmario es que hay subidón culé con Nico.