El principio del fin se fraguó por casualidad. Un día Toni Kroos y su hermano Félix conversaban en su podcast ‘Einfach mal Luppen’ (Solo aguanta) con el gigante Dirk Nowitzki sobre su vida deportiva y su experiencia vital. La estrella del baloncesto reveló a Toni un secreto que no había contado hasta entonces: “Me hubiera gustado terminar antes mi carrera. El último año en Dallas lo único que logre fue agravar mis lesiones. Hoy apenas puedo jugar en el jardín con mis hijos porque mis rodillas me lo impiden”. Aquellas palabras no pasaron inadvertidas para el centrocampista del Real Madrid, que hace unos meses comenzó a pensar qué decisión tomar al final de la temporada.
Las piezas del puzzle encajaron
Kroos sienmpre pensó que si Jogi Löw, el seleccionador alemán, hubiera dejado el cargo tras la victoria en el Mundial de Brasil 2014, habría sido inmortal. Y de repente el contexto se le puso de cara. Julian Nagelsman le telefoneó por enésima vez para tratar de convencerle y que regresase a la selección: “Quiero hacer un equipo, no una selección. Y no se me ocurre nadie mejor que tú para dirigirlo en Alemania ante nuestra gente”. De repente las piezas empezaron a encajar en el puzzle. A todo eso se sumó que el Real Madrid se había clasificado para disputar la final de la Champions en Wembley. Toni podía levantar su sexta Copa de Europa e igualar al mito madridista Paco Gento y a algunos compañeros del equipo como Nacho, Carvajal o Modric.
El día que celebraban la Liga le pasaron el micrófono y fue especialmente elocuente, teniendo en cuenta lo reservado que es: “Algo me dice que podemos estar aquí de nuevo en unos días”. Sus compañeros se sorprendieron ante las palabras del alemán. Un título de Liga, una final de Champions en Wembley y una Eurocopa en casa. El destino le regalaba el mejor contexto posible para un adiós soñado. Solo había un pero, estaba en la cima del fútbol y podría haber seguido jugando más tiempo. Pero Kroos tiene un lema que rige su vida dentro y fuera del campo: ‘Trabaja duro y juega duro’. Y él jugó duro.
Adiós al Real Madrid por la puerta grande
Carlo Ancelotti lo vio venir. “Si decide retirarse demostrará que tiene huevos”. El italiano sabía de sobra que los tenía y aunque el alemán no comunicó al equipo su decisión, que conocieron por las redes sociales, el técnico estaba seguro de que tomaría la decisión que ha tomado. Especialmente cuando se confirmó en marzo que regresaba a la selección. “Vuelvo a la selección, siento que tengo que hacerlo”, declaró. En ese momento saltaron las alarmas en el Real Madrid, donde Florentino Pérez no sospechaba el desenlace de esta historia.
“17 de julio de 2014, el día de mi presentación en el Real Madrid cambió mi vida. Mi vida como futbolista, pero sobre todo como persona. Después de diez años, este capítulo del club más grande del mundo llega a su fin. Estoy feliz y orgulloso de haber podido marcar el tiempo yo mismo. Mi ambición siempre ha sido terminar mi carrera en la cima de mi nivel de rendimiento”, advertía el comunicado que confirmaba su adiós.
Kroos salió del césped de Wembley como los toreros triunfadores, a hombros de Militao y Rudiger. Ganador de seis Champions, vistió aquella tarde por última vez la camiseta del Real Madrid. 465 partidos, 23 títulos, 93 asistencias y 28 goles. El alemán introvertido que llegó a Madrid huyendo de Múnich, donde la afición le bautizó como ‘Querpass-Toni’ (Pase cruzado Toni) por “ralentizar el juego”, ponía el colofón en Londres.
A por la Eurocopa en casa
Apenas unos días después, en el cuartel general de la Maanschaft, en Herzogenaurach, Kroos volvió a hablar. Hacía años que no comparecía dos veces ante la prensa y en estas últimas semanas lo hizo tanto varias veces. “Todavía tengo hambre. Jugar un torneo en mi país con la perspectiva de ganarlo me ha hecho regresar. Tengo fe en que es posible, lo que me ha hecho volver. De lo contrario no habría tenido sentido”, afirmó ante casi un centenar de periodistas. La Eurocopa es el único título que no tiene en su palmarés. Y terminó confesando entre risas: “Se me pasó por la cabeza lo cursi que sería ganar la Eurocopa después de la reciente victoria en la Liga de Campeones. Y me atrajo la idea”.
En la primera cena en Herzogenaurach, Kroos ya ejerció como líder: “El primer partido marcará todo. Es cuestión de disfrutar la presión porque ese tipo de presión es un privilegio”. El ya exmadridista recordó a sus compañeros que Alemania comenzó perdiendo su primer partido en los Mundiales de 2018 y 2022 y en la Eurocopa de 2021. Y luego sufrieron eliminaciones tempranas en el grupo. Alemania arrancó goleando a Escocia (5-1) en este torneo.
Toni sabe que juega sin red y que cada vez que sale al césped puede estar jugando su último partido, dando su último pase. Ha querido el destino que España pueda ser su pareja en el último baile. Nacho, Carvajal y Joselu, con el que chapurreaba en alemán esta temporada, estarán enfrente. Y toda Alemania a su espalda. A sus 34 años Kroos este viernes España saldrá al césped, “a disfrutar”. Pero también “a jugar duro”. El último pase se acerca.