De las 3.000 empresas emergentes españolas que, según cálculos de Enisa, pueden recibir el sello oficial de ‘startup’, solo una tercera parte dispone ya de él. Y, de hecho, poco más de la mitad se ha interesado en tenerlo. Así lo indican los datos hasta abril de esta empresa pública dependiente del Ministerio de Industria y Turismo que se dedica a impulsar la innovación entre las empresas pequeñas y medianas, bien sea financiando sus proyectos, bien sea calificándolas oficialmente de ‘startup’ para que accedan a muchas de las ventajas que la ley tiene previstas para ellas desde hace año y medio.
De ahí que este organismo esté poniendo todo su empeño en que lo pidan cuantas más compañías mejor. Y de ahí actos como el que ha presenciado este lunes el propio ministro Jordi Hereu en el Tech Barcelona. Allí, el consejero delegado de Enisa, Borja Cabezón, ha presentado un estudio elaborado en colaboración con la Fundación Cotec para monitorizar los avances de este distintivo.
De acuerdo con estos datos, hasta el 30 de abril de este año, Enisa ha certificado a 1.015 compañías como ‘startups’, de las 1.600, aproximadamente, que habrían solicitado el sello. El resto, se han descartado por no cumplir los criterios de admisión (tener 5 años como mucho, trabajar sobre un proyecto de emprendimiento que sea innovador y disponer de un modelo de negocio escalable, no cotizar, no haber distribuido dividendos, tener al 60% de la plantilla contratada en España…) o por no demostrar un grado de innovación suficiente, por ejemplo.
La cuestión es que este análisis permite empezar a construir un mapa oficial del emprendimiento tecnológico en España. Por ejemplo, esta radiografía confirma que la inmensa mayoría de las ‘startups’ se concentran en Cataluña (274) y Madrid (270) o que las comunidades con más actividad, a continuación, son la Comunitat Valenciana (107), Andalucía (81), Galicia (55) y el País Vasco (29). También desvela que solo 10 municipios en toda España tienen más de 10 empresas certificadas (Valencia, Málaga, Zaragoza, Murcia, Bilbao, Pozuelo de Alarcón, Castellón y Las Palmas, además de las habituales Barcelona y Madrid) y que hay un pueblo en Soria de 10 habitantes con una ‘startup’ certificada, Cirujales del Río.
Sectores más habituales
Se trata de Clever Solar Devices una empresa que ha desarrollado una plataforma para mejorar el mantenimiento de las instalaciones solares fotovoltaicas, lo que encaja también con el tipo de compañías más recurrentes en España. De nuevo en función de las ‘startups’ selladas, lo que más hay en este mercado son empresas que se dedican a la industria informática y a los servicios TIC (131 del total de sociedades). De estas, algo menos de una cuarta parte desarrollan servicios para mejorar la productividad de otras compañías, el 17% se dedica a la seguridad cibernética y el 16% provee servicios IT o se centra en la consultoría en este mismo ámbito.
El segundo sector de actividad más habitual es el de la salud (110), cubierto sobre todo por ‘startups’ que desarrollan dispositivos médicos y por empresas biotecnológicas. A continuación figura la industria y manufactura (88) y luego la comunicación y el entretenimiento (81).
“Los valiosos datos de este primer análisis en España sobre las empresas emergentes certificadas servirán para diseñar estrategias, reforzar sectores y seguir afianzando el impulso al talento emprendedor”, ha asegurado Borja Cabezón, quien antes había reconocido que lo más importante es que el número de ‘startups’ certificadas crezca. “Con el mapa de las empresas innovadoras en España queremos, no solo mostrar una radiografía, sino seguir trabajando para que el número de empresas emergentes se incremente y ayudar, desde nuestra entidad, a que quienes tienen proyectos innovadores puedan contar con las herramientas y facilidades necesarias para desarrollar su negocio”, ha concluido.