La dirección del PSOE intenta revestir de neutralidad de su posición ante los movimientos internos dentro de la federación madrileña que cuestionan el liderazgo de su secretario general, Juan Lobato. Ante las críticas públicas encabezadas por el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, en la dirección socialista evitan secundar sus mensajes y emplazan a que las diferencias se resuelvan en un congreso ordinario, sin descartar primarias si se presentan candidatos alternativos. Según defienden otras fuentes, por su parte no agitarán ahora el debate, haciendo hincapié en que no está previsto dar luz verde para convocar un congreso extraordinario.

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