La temporada acaba el 30 de junio y arranca el 1 de julio, por lo menos a nivel contable y, en consecuencia, también en lo que a los contratos de futbolistas se refiere. Este dato no tendría mayor importancia sin la economía del Barça viviera una situación normal y estuviera saneada. Como eso es a día de hoy una quimera, conviene hacer repaso de cómo está la situación de la primera plantilla blaugrana para ver el trabajo que tiene por delante Deco, a nivel deportivo, y el club, a nivel financiero, para encajarlo todo.

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