El grupo sindical CCOO ha denunciado al fondo británico Zegona de incumplir los acuerdos con el Gobierno de España a los que estaba supeditada la compra de Vodafone España. Los compromisos incluían un aumento de la inversión y una apuesta por el despliegue de la tecnología 5G. Así lo ha explicado el sindicato a través de un comunicado de prensa este lunes 1 de julio. En concreto, CCOO ha esgrimido que la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.198 personas «supone un incumplimiento de esos compromisos por parte de la empresa».
El diputado por el grupo Sumar, Félix Alonso Cantorné, ha preguntado al gobierno de España por los motivos tras la autorización Zegona de comprar Vodafone. Lo habría hecho debido a que habría quedado de manifiesto que el único interés del fondo británico era despedir a casi la mitad de la plantilla. El Ejecutivo ha recordado la «retahíla» de compromisos que Zegona asumió para obtener la autorización en la compra, que la CCOO ha avisado que era necesaria para llevarla a cabo.
Tras las causas expuestas por Zegona en el documento ‘informe técnico del ERE’, desde CCOO dudan de que se realice «ningún tipo de inversión«. A su vez, tampoco creen que se cumpla con «el despliegue en 5G» con el que se habían comprometido. Asimismo, defienden que «sería imposible» mantener el servicio «de calidad» a los clientes y «competir efectivamente» con los otros operadores. «Tenemos serias dudas de la viabilidad de la compañía con los planteamientos expuestos por la empresa», ha avisado el sindicato.
Para Comisiones Obreras, este ERE rompe con los compromisos entre Zegona y el Gobierno de España. «No podremos aportar nada para mantener a España a la vanguardia europea en conectividad y beneficiando a la ciudadanía», ha esgrimido dicho grupo sindical. Así, considera que este solo servirá para «liquidar laboralmente» a los trabajadores.
Cuales eran los acuerdos entre el Gobierno y Zegona
Tal y como adelantamos ya en El Plural, el Ejecutivo permitió que Zegona adquiriese Vodafone España por 5.000 millones de dólares. Eso sí, impuso una serie de condiciones que el fondo británico debía cumplir para obtener la autorización de la compra de la compañía de telecomunicaciones. En total, eran tres compromisos concretos.
El primero consistía en mantener la inversión que ha venido haciendo la operadora, con la pretensión de que las sus infraestructuras no queden obsoletas ni desactualizadas. Esta sería una de las prioridades políticas del Gobierno para mantener el liderazgo en materia de telecomunicaciones. España tiene una de las mayores redes de fibra del continente europeo y conexiones que están atrayendo grandes inversiones de gigantes en el sector tecnológico.
La segunda condición era mantener la estabilidad de los activos estratégicos que tiene Vodafone. Este es el caso por ejemplo de las torres de telecomunicaciones de la compañía que ahora posee Zegona.
Y la tercera está relacionada con los centros de trabajo que están especializados en mantener y gestionar esas infraestructuras y activos estratégicos, cuyos empleos requieren de una alta cualificación. Uno de los más importantes es el centro europeo sobre nuevas tecnologías de Málaga. La intención, por tanto, era lograr tanto el mantenimiento como el refuerzo de centros de I+D como este, así como de las plantillas de trabajadores.
Así, CCOO argumenta que Zegona no está manteniendo esas condiciones, en medio del terremoto por las negociaciones que el fondo británico y los sindicatos están llevando a cabo por los ERE que quiere imponer a cerca de un tercio de la plantilla de Vodafone.