Paula Badosa dejó Wimbledon 2023 lesionada. La fractura por estrés en una vértebra lumbar se rebeló contra su intento de reaparecer después de unas semanas apartada de las pistas. Ya no volvió a jugar más en esa temporada. Fue el primer paso hacia un calvario que ahora intenta manejar con rehabilitación y una inyección de tanto en tanto porque el problema ha adquirido tintes de dolencia crónica.

Volvió en esta ocasión al All England Club precavida, cruzando los dedos para que la espalda aguante. Y se tomó una doble revancha, con la propia situación de poder competir en Wimbledon otra vez y batir además a una de sus verdugos en ediciones anteriores.

La española, 26 años y nº 93 mundial, eliminó a la checa Karolina Muchova, 27 años y nº 34, por 6-3 y 6-2 en 1h.21′ de encuentro. Resguardó su saque todo el encuentro, remontó las seis bolas de ‘break’. Supo sufrir para dar un paso más en su operación recuperación en el ranking mundial, que le ha costado dejar de lado los Juegos Olímpicos de París 2024 porque no otorgan puntos y no quería quemar una de las dos únicas posibilidades que le quedan de entrar en un torneo recurriendo al ranking protegido tras lesión.

Badosa certificó su dominio en un maratoniano juego de 30 puntos, casi 19 minutos. Salvó su servicio para ponerse 3-1 arriba en el segundo set. Dejó sin esperanzas a Muchova, que está de regreso después de un largo parón por lesión.

La checa tuvo que parar después de ser finalista en Roland Garros y semifinalista en el US Open de la campaña 2023. Diez meses parada, una operación de muñeca en febrero pasado. Volvió en la hierba de Eastbourne, días atrás, y no acabó el evento.

Lee también

Dos sufridoras frente a frente, estaba en mejor situación Badosa, que vengó la derrota de los octavos de Wimbledon 2021 ante la centroeuropea.

En segunda ronda, una joven prometedora, sobre todo la semifinalista de Roland Garros y pupila de Conchita Martínez, la rusa Mirra Andreeva, o también la checa Brenda Fruhvirtova.



Fuente