Corea del Sur ha denunciado este lunes que las autoridades norcoreanas han lanzado dos misiles balísticos, uno de ellos de corto alcance, hacia el mar de Japón, en el marco de los recientes ejercicios militares entre Seúl y Tokio junto a Washington, en el marco de una escalada de las tensiones en la región.

El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas surcoreanas han indicado que el misil balístico ha sido lanzado desde la provincia de Hwanghae del Sur sobre las 5.05 horas (hora local) y ha volado aproximadamente 600 kilómetros. Después, sobre las 5.15 horas ha lanzado otro misil –cuyas características están siendo analizadas– que ha volado unos 120 kilómetros.

El Gobierno de Corea del Sur ha condenado «enérgicamente» este lanzamiento que ha calificado como «una nueva provocación» que «amenaza gravemente la paz y la estabilidad en la paz y la estabilidad en la península de Corea», mientras que ha prometido mantener «una abrumadora preparación contra tales provocaciones», según ha informado la agencia de noticias Yonhap.

Corea del Norte ya lanzó el pasado 26 de junio otro misil balístico en lo que reivindicó como una «prueba exitosa de un misil con ojivas múltiples». El proyectil estalló en pleno vuelo, según Seúl, afirmación rechazada por el Gobierno norcoreano.

Además, este domingo ha prometido emprender «contramedidas aplastantes» contra los ejercicios trilaterales de los llamados Freedom Edge («El filo de la libertad»), que se han realizado tras la firma de un acuerdo estratégico de seguridad entre Moscú y Pyonyang. La diplomacia de este último ha aseverado que «nunca pasará por alto las medidas de Estados Unidos y sus seguidores para fortalecer el bloque militar, sino que defenderá firmemente la soberanía, la seguridad y los intereses del Estado y la paz en la región.

Corea del Norte ya advirtió el lunes de que tomaría nuevas y «abrumadoras» medidas de «disuasión» ante el despliegue por parte de Estados Unidos de un portaaeronaves con armamento nuclear en la península de Corea, una decisión que las autoridades norcoreanas han calificado de «provocación».



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