Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso se han librado de tener que comparecer en las comisiones de investigación sobre el caso Koldo y la compra de mascarillas durante la pandemia. O, mejor dicho, les han librado sus oponentes políticos. Al menos, por el momento. Tras dos meses de sesiones que han tenido un impacto político bastante limitado, PP y PSOE han echado el cierre a las comisiones del Congreso y el Senado hasta la vuelta del verano, dejando escapar a sus presas más grandes y enfriando las polémicas.
«Siéntese usted ante los medios de comunicación y comparezca en el Congreso para explicarnos todo lo que está saliendo sobre su familia y su entorno», le espetó Alberto Núñez Feijóo al presidente del Gobierno el pasado martes en la sesión de control. Resulta difícil llevar la cuenta de las innumerables veces que el líder del PP le ha reclamado al jefe del Ejecutivo que informe sobre la actividad laboral de su esposa, Begoña Gómez, y su relación con el caso Koldo.
Sin embargo, los populares no han querido ir más allá de esta petición continua y a voz en grito de explicaciones. Tras semanas de amenazarle con citarle en la comisión de investigación del Senado, controlada por el PP, no fue hasta finales de mayo cuando registraron esa petición de comparecencia. Sin embargo, con el ciclo electoral ya finalizado, los populares no parecen tener prisa alguna en llamarle a declarar. Lejos de ello, han preferido centrarse en citar a perfiles más bajos de distintas administraciones autonómicas.
Las mascarillas en Madrid
En el Congreso son los socialistas los que echan el freno a la comparecencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid. A principio de abril, el PSOE, junto a todos sus aliados parlamentarios, incluyeron a Díaz Ayuso en la lista de comparecientes de la comisión de investigación sobre la compra de mascarillas. Casi tres meses después, la líder del PP madrileño no ha sido llamada para explicar la supuesta comisión de dos millones de euros que cobró su pareja, Alberto González Amador, por mediar en la compraventa de material sanitaria durante la pandemia.
Tanto los socialistas y sus socios, en el Congreso, como el PP, en el Senado, han tomado la decisión de paralizar las investigaciones hasta la vuelta del verano, momento en el que tendrán que decidir qué estrategia seguir. Por lo pronto, ambas comisiones han ido perdiendo fuelle en las últimas semanas después de que arrancaran con la citación de ministros y algunos de los implicados en la trama Koldo.
Estrategias distintas
Por la Cámara Alta, donde las sesiones comenzaron a mediados de abril, han desfilado una veintena de personas. El propio Koldo García fue el primero en comparecer, aunque se negó a responder a las preguntas de los senadores. Después los populares aprovecharon la comisión para cercar al PSOE en plena campaña electoral catalana, citando al candidato del PSC, Salvador Illa; al secretario de Organización del partido, Santos Cerdán; y al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, que aseguró no tener conocimiento alguno de la presunta trama organizada por su exasesor. La incidencia en los comicios fue escasa. El PSC logró el 28% de los votos y 42 escaños.
Aun así, el PP mantuvo esta estrategia y el viernes anterior a los comicios europeos citó a declarar a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para que explicara la compra de mascarillas a la trama durante su etapa de presidenta de Baleares. Además, los conservadores se han centrado en llamar a quienes ocupaban cargos intermedios en ministerios y gobiernos autonómicos durante la pandemia, dejando sin citar a varios ministros y exministros.
No muchas más comparecencias se han celebrado en el Congreso, donde el PSOE ha usado una estrategia más de defensa que de ataque. Los socialistas han llamado a comparecer a Illa, Armengol o al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, siempre antes de que lo hiciera el Senado para permitirles que dieran explicaciones en un ambiente menos hostil. Además, han citado a perfiles muy técnicos y han puesto el foco en un presunto caso de corrupción en la Diputación de Almería. Nada de Díaz Ayuso o de la otra media decena de presidentes autonómicos del PP que el PSOE anunció que llamaría.