Que debería ser un Orgullo Feliz los 365 días es algo indiscutible en pleno siglo XXI. Sin embargo, la celebración del Día Internacional del Orgullo sigue suponiendo un peaje pagado por el PP a cuenta de Vox.

Que el PP dependa del partido de Santiago Abascal, y opte por no apoyar al colectivo LGBTIQ+ en comunidades como Toledo, Guadalajara, Ciudad Real o Talavera de la Reina, pone en una contradictoria y tensionada situación al resto de los populares que, como algunas marcas, parecen sumarse a este movimiento sólo el mes de junio, haciendo declaraciones públicas de apoyo al Mes del Orgullo, sin tener un compromiso activo, realizando programas e iniciativas regulares durante todo el año.


A esto hay que sumar la polémica desatada por la alcaldesa popular María José Catalá, que el pasado miércoles argumentó no poner banderas LGBTIQ+ en el Ayuntamiento valenciano indicando que no se hace en los días internacionales de algunas enfermedades como el ELA, el cáncer o el Alzhéimer. Catalá se ha justificado esgrimiendo que sus palabras han sido malinterpretadas, y ha abogado por la neutralidad de las instituciones valencianas ante lo que es, según ella, es una batalla social y no política.

No quiero que nuestra vida forme parte de un programa político”

La poetisa Elvira Sastre hace una reflexión en pro de un mundo que debe virar hacia una dirección amplia y avanzada para que de una “maldita vez” todos, todas y todes puedan sentir seguridad en una sociedad, a priori progresista, que sigue siendo un peligro en los infinitos rincones.

Que la gente con poder alejada de estos colores se mantenga al margen de sus ideologías y opiniones. Que nadie tenga que permanecer obviando su orientación sexual son premisas que sobra reivindicar si no quedase tanto por luchar.

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, interviene durante el acto de entrega de los Reconocimientos Arcoíris, en el Real Jardín Botánico de Madrid, a 27 de junio de 2023, en M


Ya la obra de Federico García Lorca, cuyos escritos teatrales y poesía se viene reivindicando desde hace años por el colectivo LGBTIQ+, el abismo compartido de Poeta en Nueva York en la edición de María Clementa Millán para Cátedra y Lorca y el mundo gay, de Ian Gibson, más allá de la indignación, se viralizó un tuit contestado por un tipo sin escrúpulos que decía que la sexualidad de Lorca no tenía ninguna relación con su poesía.

En Poeta en Nueva York no había en todo el libro una sola alusión a la homosexualidad del poeta. Sencillamente el libro en cuestión presenta una brillante, argumentada y convenientemente indagada que plantea de forma clara y directa la problemática que le supuso al escritor granadino su orientación sexual.

Consumo con orgullo o rainbow-washing

Desde Lorca, un icono -orgulloso de serlo- de la homosexualidad, al otro lado de la moneda tenemos la práctica comercial que “viste” a marcas y organizaciones de los colores del arcoíris durante el Mes del Orgullo sin hacer ningún esfuerzo sustancial por apoyar a la comunidad LGBTQ+ durante todo el año. Entre ambas posturas hay una fina línea.

Los ojos y las conversaciones sobre #PRIDE están más presentes que nunca en el mes de junio. Las personas prefieren a las marcas que tienen un propósito y son inclusivas. Lo que no prefieren son acciones de comunicación aisladas para “sumarse al movimiento”.

Fomentar la no discriminación en apoyo al colectivo se queda en aguas de borraja, mientras la diversidad e igualdad de derechos a las bases de la organización, como políticas de contratación inclusivas, capacitación en diversidad e inclusión, identidades de género, derechos y actividades para sensibilizar brillen por su ausencia los once meses restantes del año.

Son muchos momentos celebrando y reivindicando el Orgullo. La huida y la fiesta. La explosión de “un algo” que os pertenece por derecho. Tan triste y liberador. Amenazas. Frustración: políticas de terror.

Ojalá una sociedad libre donde sentirse seguro, sin peligro en los infinitos rincones alejados de ideologías políticas y juicios que poco tienen que ver con vuestra sexualidad.

Una época de mayor aperturismo, canales de información y capacidad para garantizar los derechos transgénero convierten el mero anhelo de una sexualidad libre en una nueva generación de LGBTIQ+.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes.

Fuente