Un quiste pilonidal, también llamado quiste sacro, es una cavidad que se forma en el final de la espalda, el coxis, en el pliegue que une ambos glúteos. Esta cavidad se produce por la presencia de pelos que se introducen en la piel del paciente por muchos motivos, como usar ropa ajustada, ser usuario habitual de la bicicleta o por permanecer demasiado tiempo sentados.
- Cuando este vello se interna la reacción del cuerpo es formar un quiste alrededor de él para intentar expulsarlo, dando así lugar al quiste pilonidal, que a simple vista es un poro u hoyuelo de color negro que, en algunas ocasiones puede infectarse y producir dolor.
El quiste pilonidal, que afecta mayoritariamente a personas de entre la segunda y tercera década de vida, es una acumulación anormal de tejido cerca del coxis. Y tal y como explica el doctor Antonio González, jefe de servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo en HM Málaga.
- “Estos quistes pueden variar en tamaño y, en algunos casos, pueden causar inflamación crónica, dolor y desarrollar infecciones recurrentes”.
Hablamos de una lesión poco frecuente pero que puede llegar a generar molestias como:
- Dolor en la zona del coxis.
- Hinchazón y enrojecimiento de la zona.
- En algunas ocasiones, si se infecta, puede soltar algo de pus o sangre.
- Olor desagradable del pus supurado.
Hombres y personas obesas, los más propensos a sufrirlos
Aunque cualquiera puede desarrollar un quiste pilonidal, lo cierto es que hay una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta patología.
- Uno de ellos es ser hombre, ya que son ellos, sobre todos los más jóvenes y con piel blanca, lo que más sufren este tipo de quistes.
- Su aparición también es bastante habitual entre personas que sufren obesidad, ya que la fricción en la zona aumenta lo que ayuda a que el pelo se clave.
- También las personas sedentarias tienen muchas probabilidades de verse afectados por esta lesión, como ocurre con aquellos pacientes que tienen un vello corporal más grueso y duro.
- Por último, no debemos olvidar que la predisposición genética también juega un papel importante.
¿Cómo se tratan los quistes polinidales?
Las molestias que causan los quistes pilonidales hacen que en muchas ocasiones se deba recurrir a la cirugía para su eliminación.
Estas técnicas consisten en, tras la administración de anestesia local o general, realizar una incisión en la zona y proceder a la limpieza del vello y los tejidos acumulados de la zona. Además, en algunos casos se tiene que dejar un drenaje para eliminar cualquier tipo de residuo del interior.
- En definitiva, unas técnicas molestas e invasivas que requieren un postoperatorio largo.
Pero como todo evoluciona, el servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del HM Málaga ha incorporado una nueva técnica quirúrgica para hacer más llevadera la eliminación del quiste pilonidal.
En concreto se trata de una innovadora técnica endoscópica que permite tratar sinus o quiste pilonidal a través de una cirugía mínimamente invasiva y con un posoperatorio mucho más rápido para el paciente respecto a la cirugía tradicional.
“Esta técnica permite mejorar la calidad de vida del paciente al tratarse de un procedimiento mínimamente invasivo, que es dado de alta pasadas menos de 6 horas de la intervención”, señala el cirujano.
Ya se ha llevado a cabo en varios pacientes en el Hospital Internacional HM Santa Elena (Torremolinos) y, a diferencia de la cirugía tradicional, ésta presenta grandes ventajas para el paciente. Sin necesidad de ingreso, se realiza mediante un dispositivo que contiene una cámara, dejando una herida de muy pocos milímetros que precisa sencillas curas.
- “El procedimiento consiste en introducir una pequeña cámara de televisión por el trayecto del sinus, y se eliminan con unas pequeñas pinzas los vellos acumulados. A continuación, se cepillan sus paredes y se coagulan con un pequeño electrodo. Quedan habitualmente dos pequeñas heridas abiertas, que corresponden a los orificios de entrada y salida, que en pocos días terminan de curar”, explica el especialista.
Lo único que se recomienda a los pacientes tras la cirugía y solo con el fin de que no se vuelva a producir el quiste, es realizar la depilación definitiva de la zona.