Son muchas las artistas que han apuntado la existencia de una doble vara de medir a la hora de juzgar los trabajos de ellas en contraposición con los de sus colegas hombres. Una mayor ‘exigencia’, un concepto seguramente poco cuantificable, pero obvio y sí muy perceptible en este contexto, persigue a las cantantes, que, además de cumplir con su deber de mantenerse eternamente jóvenes, tienen que proponer ‘shows’ ambiciosos, interpretar mejor, reinventarse y mantenerse pulcras para el gran público y, ojo, la industria musical.

Fuente