La piña es una fruta con aroma distinguible y sabor agridulce, originaria de Brasil. Está catalogada como ‘Ananas comosus’ y su nombre significa «fruta excelente».
Esta fruta se consume especialmente fría y aunque se suele consumir como postre, tiene una gran flexibilidad en diferentes platos como ensaladas, vinagretas, zumos y hasta en la afamada pizza con piña.
Desde ‘Saber vivir’, la han recomendado numerosas veces para combatir los problemas digestivos. Esta fruta tiene un efecto diurético que ayuda a reducir edemas por retención de líquidos. Además, la piña favorece la eliminación de toxinas y también es una gran aliada para perder peso.
La piña contiene múltiples nutrientes beneficiosos para la regulación del metabolismo, sobre todo, gracias a una enzima conocida como bromelina. El ‘ananá’ también contiene yodo, un mineral necesario para la glándula tiroides y el cerebro. Por otro lado, también aporta vitamina C, una vitamina que lucha contra los agentes externos que dañan el tejido celular.
Sin embargo, la piña no es recomendable por la noche para los que sufren el conocido síndrome de intestino irritable o para los que sufren de acidez estomacal.
Por otro lado, la bromelina, enzima presente en la piña, produce alergia en algunas personas. Por lo tanto, siempre es recomendable consultar a un nutricionista antes de incorporar la piña en tu dieta.