Las autoridades de la Franja de Gaza han elevado este sábado hasta los 37.800 el número de muertos y a cerca de 86.900 los heridos por la ofensiva israelí, que dio comienzo a una nueva fase del conflicto el 7 de octubre tras los ataques de Hamás y otras facciones palestinas.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha emitido un comunicado en el que ha reportado 37.834 muertos y 86.858 heridos, al tiempo que ha informado de que «la ocupación israelí ha cometido tres masacres contra familias en la Franja de Gaza durante las últimas 24 horas, con 40 mártires y 224 heridos». «Hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras y los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas», han descrito también. Del mismo modo, las autoridades han indicado que aproximadamente 10.000 personas se encuentran todavía en paradero desconocido, por lo que el balance de muertos y heridos podría ser muy superior al oficial.
A su vez, a este balance de muertos y heridos hay que sumar los 520 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.
La UNRWA denuncia bloqueos en los vertederos
Por su parte, La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado este viernes que las autoridades israelíes están impidiendo la recogida de basura de los vertederos en la Franja de Gaza, lo que está provocando unas condiciones sanitarias «extremadamente terribles» que hacen temer una mayor propagación de enfermedades, un problema que se sumaría a la ya extrema situación humanitaria que se está viviendo allí.
«Miles de toneladas de basura humeante se amontonan entre los refugios bajo un calor sofocante. Las familias buscan entre la basura materiales rescatables; los niños vuelan cometas. Todas las personas con las que hablas están absolutamente agotadas», ha señalado la portavoz de la Agencia, Louise Wateridge, a través de su cuenta de X (antes Twitter). En la misma publicación, Wateridge ha acusado a Israel de «negarse en repetidas ocasiones» a permitir que la agencia «vacíe los principales vertederos de la Franja», lo que está provocando la creación de otros vertederos temporales que tampoco están siendo despejados por su particularidad infraestructural y por las «limitaciones israelíes a la importación y la distribución de combustible».
Today, it has to be the worst it’s ever been. I don’t doubt that tomorrow, again, will be the worst it’s ever been.
Gazans are forced to live in bombed-out buildings or camp next to giant piles of trash @AFP @FRANCE24
Today in #Gazahttps://t.co/TM9Tb2z0tH
— Louise Wateridge (@UNWateridge) June 28, 2024
El resultado de este bloqueo, tal y como ha denunciado Wateridge, es que «los gazatíes viven entre basura«. «El problema sigue empeorando. Y con la temperatura subiendo, está aumentando la miseria que tiene que soportar la gente. La gente construye refugios con plásticos y la temperatura dentro es aún mayor que fuera. Las condiciones son realmente insoportables», ha lamentado.
Esta llamada de alerta no ha corrido únicamente al cargo de la UNRWA, sino que también la Organización Mundial de Salud (OMS) ya ha avisado en varias ocasiones de los graves pelgiros de la «combinación» de enfermedades, hambre y falta de higiene en la Franja de Gaza, que ha llevado a la población a experimentar «tasas vertiginosas» de brotes de enfermedades infecciosas que complican todavía más la atención médica y humanitaria en un sistema completamente colapsado y bloqueado. Según este organismo, se han registrado unos 470.000 casos de diarrea en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
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