Alberto Núñez Feijóo ha hecho alarde de su hipocresia respecto a los avances sociales con un mensaje celebrando el Día Internacional del Orgullo LGBTI, celebrado este viernes: «Queda por hacer, pero celebramos que somos uno de los países más libres e igualitarios gracias a mujeres y hombres de todo credo y condición que nos han traído hasta aquí. Mi compromiso con el respeto a todas las personas a ser y sentir lo que quieran como quieran», ha indicado.

Este mensaje llama la atención por la posición tomada por el PP tras la aprobación del matrimonio homosexual por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y por la actitud de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, negándose a colocar la bandera arco iris en el Ayuntamiento.

Recurso del PP en 2005

Tras la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, el PP hizo alarde de su postura reaccionaria presentando en 2005 un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la totalidad de la ley de los socialistas por considerar que esta norma «desnaturalizaba» el matrimonio. De hecho, desde el PP, se llegó a considerar que este tipo de matrimonios era «un fraude de ley». Asimismo, para Rajoy y su equipo, solamente «el hombre y la mujer» tenían «derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica». 


El recurso, firmado por un grupo de diputados del partido, impugnaba la Ley 13/2005 en su totalidad, específicamente el artículo único y las disposiciones adicionales primera y segunda que modificaban el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio. El recurso sostenía que la ley vulneraba el artículo 32 de la Constitución al no respetar la definición del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, además de infringir otros artículos constitucionales como el 10.2, 14, 39, 53.1, 9 y 167.

El Tribunal Constitucional avaló el matrimonio homosexual en 2012

El PP, a pesar de los avances en la sociedad española, continúo su persecución contra las libertades individuales hasta 2012, cuando el Tribunal Constitucional dijo basta. De esta manera, el TC avaló la legalidad de la ley, desestimando, siete años después, el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Partido Popular en 2005. La decisión se tomó con una amplia mayoría de ocho votos a favor y tres en contra.

El Tribunal justificó su fallo argumentando la necesidad de una interpretación evolutiva de la Constitución, destacando que desde su redacción en 1978, la sociedad española y el concepto de matrimonio habían evolucionado. Los magistrados destacaron que el texto constitucional debía responder a las demandas de la sociedad actual, recurriendo al derecho comparado, internacional de los derechos humanos y a la doctrina jurídica.

Respecto a la adopción por parejas homosexuales, el Tribunal Constitucional enfatizó que el interés del menor debe ser preservado, independientemente de si los adoptantes son del mismo sexo o de distinto, y concluyó que la ley del matrimonio homosexual garantiza este interés.

Feijóo apoyó el recurso contra el matrimonio homosexual

A pesar de los alardes de Feijóo en defensa del colectivo LGTBI, nunca se posicionó en contra del recurso presentado por su partido. Así lo denunció el exdiputado del PSdeG, José Manuel Lage Tuñas en 2011, cuando el ahora líder del PP estaba al frente de la Xunta de Galicia. «El señor Feijóo y el señor Rajoy han hecho oídos sordos a las constantes peticiones de los grupos LGTB de todo el Estado para que el PP retirase el recurso delante del Tribunal Constitucional contra los matrimonios homosexuales», indicó.

Se levanta un altar improvisado se levanta en A Coruña donde fue asesinado el joven Samuel (Foto: M. Dylan/Europa Press).


Asimismo, añadió que «el PP se opuso a todas las leyes que significaron ampliación de derechos sociales», además de aprobar «una ley de familia retrógrada, claramente involucionista».

Ciertas posturas homófobas de Feijóo también quedaron en evidencia tras la aprobación de la Ley Trans, cuando criticó esta norma con argumentos pobres y peregrinos. «Gracias a Sánchez y a Podemos, cuando vayamos a inscribir a nuestro hijo en el registro, no seremos padre o madre. Seremos progenitor y progenitora gestantes. Nosotros queremos seguir siendo padres o madres. Yo como hombre no soy un progenitor no gestante, soy un padre», enfatizó.

Sus palabras fueron criticadas por Elizabeth Duval, quien acusó al líder del PP de homófobo: «Nadie ha llamado a Feijóo progenitor no gestante. Nadie ha negado a una madre ser madre. Esto va, en realidad, de reconocer la filiación a través del Código Civil más allá de la pareja tradicional. Y no sólo afecta a las personas trans: lo de Feijóo también es homofobia».

PP y Feijóo, historia de un partido en contra de los avances sociales

Alberto Núñez Feijóo llegó a declarar que «es mucho más fácil cambiarse de sexo que sacarse el carné de conducir» durante una entrevista en el programa Más de Uno de Onda Cero. En declaraciones a Carlos Alsina, el gallego expresó su intención de derogar la Ley Trans y la Ley de Memoria Democrática si llegaba a la presidencia del Gobierno.

El líder del PP ha criticado también otras leyes aprobadas por el gobierno socialista de Pedro Sánchez, prometiendo derogarlas y reformarlas como la Ley de Eutanasia, que, a su juicio, «ataca el derecho fundamental a la vida»; y la Ley de Educación, que «iguala por abajo y no busca la excelencia». También ha mencionado su intención de revisar la reforma laboral, negándose a comprometerse con los agentes sociales en materia laboral.

Carla Antonelli y Alberto Núñez Feijóo


Alberto Núñez Feijóo también ha avanzado en alguna ocasión que cuando gobierne no habrá un Ministerio de Igualdad. De hecho, los populares tampoco votaron en 2007 a favor de la Ley de Igualdad. En esa ocasión los populares no votaron en contra, sino que optaron por la abstención. Fue el único grupo que no apoyó la norma. que contemplaba, entre otras cosas, el permiso exclusivo de paternidad de 15 días, y establecía la paridad en las listas electorales.

El líder del PP pude puede acercarse al colectivo todas las veces que quiera, pero su pasado y el de su partido, siempre le perseguirá.

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