España se mide mañana a Georgia, una selección con una importancia muy significativa en el proceso de génesis de esta nueva España de Luis de la Fuente. Los ‘lelos’ han sido testigos directos de algunos acontecimientos que resultado decisivos para forjar el equipo que deslumbra en esta Eurocopa con su juego directo por fuera y su presión alta.
El peor momento de De la Fuente
Todo comenzó a principios del pasado mes de septiembre. En medio de la tormenta generada por el beso no consentido de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, la selección masculina se concentraba para abordar dos partidos de clasificación para la Eurocopa. El primero en Tbilisi, ante la Georgia de Sagnol, y en segundo en Granada ante Chipre. La tensión se mascaba en la sede de la Federación cuando Luis de la Fuente, el seleccionador nacional, arrancó la rueda de prensa en la que trató de excusar sus aplausos a Rubiales en la asamblea en la que confirmó el de Motril advertía desafiante que no se iba. Fueron, sin duda alguna, los momentos más complicados para el de Haro en esta etapa como seleccionador. El técnico trató de explicarse sin convencer a los numerosos medios que llenaron a reventar la sala de prensa de la Ciudad de Fútbol de Las Rozas.
Posteriormente comparecieron los capitanes, Morata y Rodri, acompañados de pesos pesados del vestuario como Marco Asensio o César Azpilicueta, para posicionarse en la polémica por lo ocurrido entre el presidente y la jugadora de la selección femenina. Abrieron la intervención trasladando «nuestra más sincera felicitación a la selección femenina por el título de campeonas del Mundo en Sydney. Y queremos lamentar y expresar nuestra solidaridad con las jugadoras que han visto empañado su éxito». Después elevaron el tono para advertir categóricamente que “rechazamos lo que consideramos unos comportamientos inaceptables por parte del señor Rubiales, que no ha estado a la altura de la institución que representa. Y nos situamos de manera firme y clara del lado de los valores que representa el deporte. El fútbol español debe ser motor de respeto, inspiración, igualdad y diversidad, y debe dar ejemplo con sus conductas tanto dentro como fuera del campo”.
Nadie hablaba de fútbol en aquellos días. Señalado el seleccionador por sus explicaciones equívocas y los jugadores por su indolencia con la polémica por el beso no consentido de Rubiales a Hermoso, la selección marchaba a Georgia aliviada por alejarse del país y del ruido que había debido al escándalo extradeportivo. A Tiblisi llegó España descompuesta y sin botas. España llegó a Georgia sin el baúl del material, que se quedó por el camino, y De la Fuente tuvo que improvisar un entrenamiento en zapatillas en el que los jugadores se limitaron a estirar las piernas y poco más. El seleccionador trató de restarle importancia, pero el clima estaba muy enrarecido en las horas previos al partido.
El 8 de septiembre de 2023 nace de la nueva España
Y entonces el fútbol acudió al rescate. Si el tiqui-taca nació con una victoria fundacional en Aarhus, Dinamarca, un 13 de octubre de 2007, la nueva España lo hizo aquella tarde noche del 8 de septiembre de 2023 en el Estadio Borís Paichadze de Tiblisi. De la Fuente apostó por un once con Unia Simón; Carvajal, Le Normand, Laporte, Gayá; Gavi, Rodri, Fabián; Asensio, Morata y Dani Olmo. A los 43 minutos entraron al campo Yamine Lamal y Nico Williams por los lesionados Dani Olmo y Asensio. Nico y Lamine compartían campo en la absoluta por primera vez. Nacía la España de los extremos. Y el azulgrana, que se estrenaba con España a sus 16 años y 57 días, lo hacía marcando en su debut. El 1-7, 0-4 al descanso, disparó las expectativas de algo que pocos acertaron a ver en medio del ruido extradeportivo.
En Tiblisi se conjuraron para lo que venía por delante fuera del césped. España llegó a Granada para medirse a Chipre en medio del ruido de sables que generó la dimisión de Rubiales. Pero el equipo ya estaba lanzado y arrolló a los chipriotas (6-1) en un once en el que De la Fuente apostó por primera vez por Nico y Lamine en el once titular. Un debut deslumbrante en el que desbordó a la zaga rival y desató la euforia en las gradas granadinas.
La lesión de Gavi en Valladolid
Georgia fue testigo directa también de uno de los momentos más amargos de esta selección, la lesión de ligamentos cruzados de Gavi en Valladolid. Un mal apoyo en una jugada sin ninguna trascendencia que sobrecogió a compañeros, aficionados y rivales hasta congelar el partido y las ruedas de prensa en la que Sagnol se lamentó por la mala suerte del azulgrana. Fue la noche del 19 de noviembre en Zorrilla y desde aquel dia el esquema de De la Fuente postergó el trivote en la medular, apostando por un 4-2-3-1 con Rodri y Fabián equilibrando el juego de defensa y ataque. Perdía agraesividad sin Gavi, pero ganaba creación y llegada con la figura de un 10 por detrás del delantero, conectado a los extremos.
Ahora Georgia se cruza sorprendentemente en el camino de España después de doblegar a Portugal con suficiencia (2-0) en el último partido de grupo. Sagnol ha dado más consistencia al equipo y además de Kvaratskhelia está brillando en ataque Mikautadze, que ha participado en todos los goles de su selección en esta Eurocopa, con tres tantos y una asistencia. El valencianista Mamardashvili se ha convertido, además, en el bastión defensivo de una Georgia peligrosa que fue cómplice necesaria del alumbramiento de esta nueva España de Lamine y Nico Williams.