El mobbing o acoso laboral sigue siendo materia habitual de los tribunales, que son los encargados de valorar los supuestos de acoso y, de considerarlos demostrados, fijar las indemnizaciones a cobrar por los trabajadores afectados. Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha refleja de forma muy gráfica en que consisten este tipo de casos y el nivel económico de las indemnizaciones que en muchas de las ocasiones tienen que abonar conjuntamente las empresas.

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