La fotografía que buscaba Sumar con sus aliados en una mesa de partidos está ahora en el aire. La dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos orgánicos tras el fracaso de las europeas dio paso a una «nueva etapa» que Sumar iba a inaugurar con una imagen de unidad con los líderes de las formaciones de la coalición. Pero la imagen está ahora en duda, después de que Mónica García y Ada Colau hayan eviten ahora confirmar su presencia en el encuentro, que se celebrará la semana que viene y que, a falta de cerrarse, algunos sitúan el próximo lunes, 1 de julio. A estas incógnitas que empañan la cita se une la ausencia confirmada por algunas formaciones de la coalición, que rechazaron a priori participar del nuevo espacio. Mientras, desde IU, Más Madrid y Comuns rebajan las expectativas sobre la mesa de partidos, a la que ahora limitan a una «reunión de trabajo».
En la cúpula de Sumar trabajaban desde hace días con Más Madrid, Comunes e IU para cuadrar las agendas para encontrar una fecha en la que pudieran acudir sus líderes, Mónica García, Ada Colau y Antonio Maíllo. Este último ha sido el único que a día de hoy ha confirmado su asistencia al encuentro. Pero si en el partido madrileño y el catalán mostraban su disposición a que sus líderes acudieran a la cita, ahora ponen su asistencia en duda.
El escenario ha cambiado en los últimos días. Al rechazo inicial de tres formaciones de la coalición parlamentaria -Compromís, Chunta Aragonesista y Més per Mallorca, se unieron los recelos de los principales partidos sobre cómo se estaban gestionando las expectativas por parte de Sumar, después de que este lunes una de sus coordinadoras federales, Lara Hernández, llamara a acudir a los «primeros espadas». «Cuando pones tan alto el listón, luego parece que se desinfla«, consideraba un dirigente de los Comuns.
Más Madrid afea la «foto»
Desde Más Madrid se malician con que el objetivo último del encuentro sea en realidad lograr una imagen más que crear un espacio de coordinación real y acusan la «falta de «contenidos» de la cita, una crítica compartida también por dirigentes de los Comunes. «Para nosotros es más importante el contenido que la foto», apuntaban en la formación madrileña, donde relativizan la importancia de quién acuda y priorizan «trabajar más y con más discreción».
En la Más Madrid enfrían ahora la posibilidad de que acuda Mónica García; otro de los elementos que pesa ahora es el cargo de ministra de la dirigente y la ausencia en el encuentro de Yolanda Díaz, que ocupa también una posición institucional. Cuando García se mostraba dispuesta a acudir, se daba por hecho la asistencia de la vicepresidenta. En caso de no producirse, tampoco está asegurada la presencia de García.
La dirigente gallega dio un paso atrás tras las europeas para centrarse en el Gobierno y apartarse de la gestión interna y el desgaste que implicaba la relación con el resto de partidos, y en la cúpula de Sumar descartaban en los últimos días que la vicepresidenta segunda fuera a acudir a este espacio. Una decisión que, llegado el caso, podría cambiar para atraer al resto de líderes.
Si la vicepresidenta segunda acudiera en calidad de líder del espacio de la coalición, sería más probable que la ministra de Sanidad también lo hiciera. Pero si en su lugar fuera Hernández como secretaria de Organización de Movimiento Sumar, lo más probable es que acuda su «homólogo» de Más Madrid, Gabriel Ortega, señalan desde la formación madrileña.
Hasta el momento, IU ha sido el que más interés ha mostrado en celebrar la mesa de partidos, aunque fuentes bien situadas de la organización también tratan de rebajar expectativas, señalando que se trata de una «reunión de trabajo» y enmarcándolo dentro de la normalidad. El coordinador federal de IU, Antonio Maillo, es el único líder que ha confirmado a día de hoy su presencia, y ha elaborado una propuesta de funcionamiento y de toma de decisiones entre los distintos actores. Los dirigentes de IU se están encargando de entablar conversaciones con el resto de formaciones aliadas, desde Comuns a Más Madrid e incluso Compromís, situándose como uno de los motores del nuevo espacio.
A expensas de Cataluña
En los Comuns tampoco está claro a día de hoy si Ada Colau acudirá a la mesa de partidos de Sumar, un escenario sobre el que trabajaban la semana pasada, o si se enviará a otro representante de la formación. A los Comuns el debate en Sumar les pilla a contrapié, ya que en estos momentos su prioridad son las negociaciones con el PSC y ERC para intentar formar un Govern en Catalunya y evitar una repetición de las elecciones que podría ser aún más devastadora. Tras el varapalo del 12-M y de las europeas, decidieron adelantar el congreso previsto para 2025 al 16 y 17 de noviembre, pero han optado por recetar “calma” y postergar el debate interno hasta finales de septiembre. Será a partir de entonces cuando Colau, Jéssica Albiach y Candela López anuncien si quieren continuar al frente de Catalunya en Comú o no.
Precisamente porque domésticamente ya tienen mucho por ordenar y porque sus liderazgos están en el aire, los Comuns prefieren que no se abra ahora la caja de Pandora en Sumar y se ralentice por tanto el debate sobre cómo “reformular” un proyecto en el que aseguran seguir confiando. Consideran que es momento de tener la cabeza fría y no enmarañarse en disputas entre partidos. Si el Gobierno de coalición está apuntalado -y creen que lo está- hay por delante tres años “para rehacerse”.
De hecho, una de las incógnitas clave que tendrán que despejar es el futuro de Colau, quien en el último año se ha ido distanciando de Díaz, con quien lleva meses sin hablar. En el aire está, pues, si la exalcaldesa se implicará o no la semana que viene en la mesa de partidos. Si el resto de formaciones rebajan el rango del encuentro, también lo harán los Comuns, que no consideran que sea urgente abordar ahora la cuestión interna a escala estatal.