La fábrica de Santa Bárbara, en Asturias, no se vende pero permitirá que la tecnológica Indra, participada en un 25% por el Estado, tome el control accionarial dentro del consorcio Tess Defence, puesto en marcha para gestionar los nuevos contratos de vehículos blindados para el ejército español. Tras varios meses de rumores, la filial de la americana General Dynamics, perteneciente al grupo europeo de sistemas terrestres (GDELS en sus siglas en inglés) y propietaria de la fábrica de Trubia, ha hablado por primera vez de forma abierta sobre las pretensiones de Indra y del ejecutivo de Pedro Sánchez. Los americanos no están dispuestos a vender su sistema de producción de vehículos de combate de cadenas y ruedas, casi único en Europa, pero están abiertos a seguir trabajando según las condiciones que les pide el gobierno nacional y permitir que Indra asuma el liderazgo que hasta ahora Santa Bárbara tenía dentro del consorcio que fabricará los 8×8 y el VAC para el ejército de tierra.

Fuente