Rodrigo Hernández superó ante Italia la barrera de los cinco mil minutos de juego esta temporada. El centrocampista del Manchester City, que ha jugado 50 partidos con su club y ha participado en nueve de los 13 encuentros de la selección esta temporada, disputará ante Georgia el encuentro número 60 del curso 2023-24. Un volumen de juego descomunal para el mediocentro, que solo ha tenido que lamentar una pequeña lesión que le mantuvo de baja diez días con el City a principios de diciembre por un problema en el muslo.
El metrónomo de España
Desde que llegó a esta concentración, el madrileño está recibiendo un tratamiento específico para descargar las piernas del trabajo acumulado y rendir con frescura en los encuentros de esta Eurocopa. Después de ver la amarilla ante Croacia, tras cometer un penalti que en otro tiempo habría sido roja, decidieron que forzaría ante Italia una segunda amonestación para cumplir sanción frente Albania, toda vez que además España ya estaba clasificada en ese partido como líder de grupo. Una oportuna protesta del madrileño al esloveno Vincic provocó esa segunda amonestación que ha permitido a Rodri estar diez días trabajando a su ritmo para seguir refrescando las piernas de cara a los partidos de las eliminatorias.
De la Fuente tiene claro que Rodri es el metrónomo del equipo. El centrocampista ha recorrido más de 23 kilómetros en los dos encuentros que ha jugado, una media superior a los 11,5 kilómetros por partido. Es uno de los que más corre en “el equipo”, a él no le gusta decir selección, que más corre de la Eurocopa. El mediocentro ha repartido 152 de los 161 pases que ha intentado, con una eficacia del 93,5% de pases completados. Es cierto que solo ha disparado dos veces a puerta y que no está pisando tanto el área, pero por ahora ha ofrecido una versión más contenida, centrándose en mantener la posición en el mediocentro y dando vuelo a un Fabián que ha marcado un gol, ha repartido una asistencia y disparado cuatro veces a gol.
Rodri es la referencia dentro y fuera del campo. El futbolista más comprometido tácticamente y el más minucioso. Después de ganar los partidos a Croacia y deslumbrar ante Italia, volvió a repasarlos para buscar el margen de mejora del grupo. Le gusta mucho hablar de fútbol, y lo hace habitualmente con De la Fuente y con Pablo Amo, los dos entrenadores. Pero aquí con la selección «no lo hago en la convivencia diaria. Es más una cosa de los prepartidos, de los calentamientos». En esta concentración de Alemania ha optado por mantener hasta ahora en un perfil bajo. Protagonizó la primera rueda de prensa oficial en la previa ante Croacia en el Olímpico de Berlín, y no ha vuelto a hablar ni se ha asomado a los medios de comunicación en estas más de tres semanas que lleva en Donaueschingen.
El madrileño está cómodo siendo el líder de esta España. Pese a llevar los galones, como en el City, tiene un rol diferente. La pizarra de Guardiola tiene muchos más automatismos, la de De la Fuente promueve más la iniciativa del futbolista. «El seleccionador te da unas pautas y el jugador decide en el campo. Te da el guión y nosotros lo interpretamos viendo el perfil de los jugadores que hay en el césped. Debemos ser inteligentes y aprovechar la virtudes que tenemos y que nos permiten plasmar esa idea de juego. Y siempre hay que optimizar las cualidades de nuestros jugadores y la libertad que nos dan. De la Fuente ve un potencial en ti y por eso te llama. Luego la idea es intentar ser un equipo, no una selección», advierte sobre la filosofía del grupo.
Tecnología finlandesa en el campamento base
La preocupación por mantener frescos a los jugadores ha llevado a la selección a convertir su cuartel general de la Selva Negra en el mejor dotado tecnológicamente de la Eurocopa. La compañía finlandesa CTN ha puesto a su disposición máquinas de última generación para que los internacionales trabajen con ellas en su recuperación física tras los partidos y durante la semana. Así, los jugadores pasan episódicamente por tratamientos de crioterapia, terapia con frío, a los que suman tiempo en la cámara hiperbárica Oxypro y sesiones de fotobiomodulación, un tratamiento que utiliza luces LED de diferentes longitudes de onda para estimular la regeneración celular y reducir la inflamación.
Der Öschberghof, el resort en el que se encuentra concentrada España, pasa por ser una de las instalaciones más lujosas del país, contando con un campo de golf de 45 hoyos y una espaciosa zona de Spa y bienestar de más de 5000 metros cuadrados. Además, suma un restaurante, Ösch Noir, con dos estrellas Michelín. En este entorno el staff técnico español trabaja desde el primer día para descargar las piernas y resetear la cabeza de Rodri y de sus compañeros.
Si Álvaro Morata es la cara amable y divertida del grupo, Rodri ejerce de capitán en la sombra. Vigila desde la distancia, aunque siempre se le encuentra cerca de Lamine, sobre todo en los entrenamientos en los que marca la exigencia de los ejercicios a todos. «A Rodri se le respeta por quién es y por lo que es», apunta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Mikel Merino. Morata va más allá: «Si Rodri tuviera redes y esas cosas estaríamos hablando de un candidato al Balón de Oro. Siempre le digo que necesita más marketing». Pero el del City se mueve en otra dimensión. A él le importa lo que pasa en el césped, no lo que pasa después. Por eso todos sus inputs al grupo tienen que ver con la pelota y lo que pasa en el campo: «Tenemos que jugar y correr como un equipo pequeño porque con esa mentalidad nos irá bien. Y tenemos que controlar las dos áreas con contundencia. La Eurocopa se gana por momentos, por detalles. A día de hoy ninguna selección ha demostrado que sea más grande que la nuestra. Ni nosotros más que el resto. Hay que ganárselo en el campo».
El poder del colectivo
El domingo jugarán «un partido trampa» ante Georgia en octavos. Será el segundo de esta zona valle que ha brotado en medio del calendario de España en esta Eurocopa. Una vez superadas Croacia e Italia, y después de Albania y Georgia (siempre que se le gane), llegará el momento de demostrar de qué está hecha esta selección. Alemania, Francia o Portugal se cruzarán en el camino antes de llegar a Berlín. Rodri no mira más allá del siguiente partido y está satisfecho con lo que ve a su alrededor: «Estamos haciendo las cosas bien. Hay un crecimiento progresivo y notable en rendimiento y resultados. Y eso te da confianza. Ni nos falta ni nos sobra nada. Tenemos nuestras armas. Algunas selecciones querrán las nuestras y nosotros las de otras. Pero somos lo que somos. Un grupo que debe ganar de manera colectiva mientras otros tienen individualidades. El colectivo es más poderoso siempre».
El de Georgia será su partido número 60 de la temporada, pero no él mira atrás en la temporada y le gusta pensar que «el más importante es el que está por venir». No le gusta que comparen a esta España con la de 2008, aunque el madrileño tiene claro que «tenemos esos genes ganadores y debemos sacarlos para hacer a España ganadora de esta Eurocopa». Y si lo dice Rodri…