Ursula Von der Leyen será la presidenta de la próxima Comisión Europea. Tras lograr los apoyos de los líderes de la Unión Europea y contar con una mayoría de apoyos en el Parlamento Europeo, la alemana repetirá en el cargo. Así lo han decidido los jefes de los gobiernos de los estados miembros reunidos este jueves en Bruselas, en la primera reunión formal tras las elecciones.

Los líderes también han confirmado las candidaturas de Antonio Costa, ex primer ministro portugués, para presidir el Consejo Europeo y de Kaja Kallas, primera ministra de Estonia, como próxima alta representante de la Unión Europea, cargo que ahora ocupa el español Josep Borrell.

Este reparto no solo garantiza el equilibrio de poder entre las tres familias. Von der Leyen forma parte del partido popular europeo, Costa representa a los socialistas y Kallas, a los liberales. Además, la alemana supone la cuota del norte de Europa, Costa, la del sur del Viejo Continente y Kallas garantiza la representación de los países del este.

A la cumbre de este jueves, los nombres llegaban con los apoyos de las tres grandes familias políticas del Parlamento Europeo: los populares, los socialdemócratas y los liberales. El beneplácito de estos tres supone tener en cuenta al 80% de la población europea y disponer de casi 400 escaños en el Parlamento Europeo. Pero la voluntad del presidente del Consejo, Charles Michel, ha sido la de lograr el consenso entre todos los estados miembros, sobre todo de Italia.

Tanto la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, como el dirigente húngaro, Víktor Orbán, criticaron que se les dejara fuera de las negociaciones. El partido de Meloni, Hermanos de Italia, está dentro de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y los de Orbán se encuentran entre los no inscritos, por lo que ninguno de los dos había firmado el acuerdo. Fuentes de la diplomacia húngara rechazaban durante la tarde del jueves la candidatura de Von der Leyen y criticaban las políticas de la última legislatura.

Tampoco estaban dentro del acuerdo Eslovaquia ni la República Checa, en un principio. No obstante, el primer ministro checo, Petr Fiala, aprovechó su cuenta en X para dar su visto bueno a los tres nombres. «Para la República Checa es esencial que la división respete no sólo el equilibrio político sino también el geográfico. Los nombres propuestos hasta ahora cumplen estos criterios y los conozco a todos personalmente, tienen una relación positiva con la República Checa y tengo muy buena experiencia de trabajo con ellos», escribió.

Pero el peso de estos países no es comparable con el de Italia, como se encargó de recordar Meloni ante el parlamento italiano esta semana. «Somos un país fundador de la UE, la economía italiana es la tercera más grande de Europa, nuestra industria es la segunda más grande del continente. Somos el tercer Estado miembro por población, tenemos récords en muchos campos y hoy podemos contar con una nueva estabilidad política y una solidez económica que nos han permitido deshacernos de los demasiados prejuicios de los que fuimos víctimas», pronunció.

Una de las fórmulas que se barajó para que Italia estuviese a favor de los nombramientos fue la de ligar los altos cargos –top jobs en el argot europeo- a la agenda estratégica. Es decir, si Italia no tenía voz en estos cargos, sí podía tenerlo en definir la hoja de ruta de la Unión Europea durante los próximos cinco años.

Sin embargo, Meloni no ha votado a favor de que Von der Leyen repita en el cargo, sino que se ha abstenido. Sí ha mostrado su rechazo a los nombramientos de Kallas y de Costa, reivindicando su oposición a un acuerdo que se ha cerrado sin contar con ECR. Orbán, en cambio, sí ha votado en contra de la nominación de Von der Leyen. El resto de líderes ha votado a favor de las tres candidaturas.

Próximos pasos

Tras la nominación de Von der Leyen y la constitución del nuevo Parlamento Europeo el próximo 16 de julio, los eurodiputados tendrán que confirmar el visto bueno a la candidata propuesta por el Consejo. Los líderes eligen a su propio presidente, por lo que el cargo de Antonio Costa no necesita este trámite. Sí lo tiene que pasar Kallas, pero será en otoño, una vez que Von der Leyen haya recibido los candidatos que los 27 proponen para ocupar una cartera en la Comisión.

El pleno se celebrará en Estrasburgo y se dará el pistoletazo de salida a la décima legislatura de la cámara europea. Los eurodiputados tendrán que elegir a su presidente o presidenta. El primer pleno lo presidirá Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento anterior, que opta a repetir en el cargo y cuenta con los apoyos necesarios para conseguirlo.



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