El cambio climático ha intensificado una debilidad histórica del Mediterréno español como es la baja disponibilidad del agua. El problema ha quedado de manifiesto en los últimos meses en zonas como Cataluña, Andalucía o Murcia. Y la solución pasa por apostar por soluciones convencionales, como los trasvases o las aguas superficiales y subterráneas, pero también por otras menos convencionales, como la reutilización y la desalinización del recurso hídrico, según han afirmado los expertos universitarios y empresariales reunidos en un debate sobre la gestión del agua durante la segunda jornada del Foro Económico y Social del Mediterráneo, organizada por el grupo Prensa Ibérica en colaboración con la Fundación ‘La Caixa’.

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