El Departamento de Comercio de EEUU ha revisado este jueves el crecimiento del PIB del primer trimestre, y lo ha hecho al alza, hasta el 1,4% en tasa interanual, frente al 1,3% que había arrojado la segunda lectura. Esta revisión se ha ubicado en línea con lo anticipado por el consenso.

La lectura conocida este jueves «se basa en datos fuente más completos que los disponibles para la ‘segunda’ estimación publicada el mes pasado», y aumenta la tasa de crecimiento de la economía estadounidense debido, principalmente, a «una revisión a la baja de las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, y revisiones al alza de la inversión fija no residencial y el gasto público».

En comparación con los niveles del primer trimestre de 2023, el crecimiento del PIB reflejó «aumentos en el gasto de los consumidores, la inversión fija residencial, la inversión fija no residencial y el gasto de los gobiernos estatales y locales, que fueron parcialmente compensados ​​por una disminución en la inversión en inventarios privados». Además, las importaciones aumentaron.

A pesar de que se mantiene en fase expansiva, la economía estadounidense se ha desacelerado desde finales del año pasado, después de registrar un crecimiento del 3,4% interanual en el cuarto trimestre. Este menor avance se debe a «desaceleraciones en el gasto de los consumidores, las exportaciones y el gasto de los gobiernos estatales, locales y federal». Estos movimientos se vieron compensados ​​en parte por una aceleración de la inversión fija residencial.

El índice de precios de las compras internas brutas aumentó un 3,1% en el primer trimestre, una décima más con respecto a la estimación anterior. Por su parte, el índice de precios PCE aumentó un 3,4%, tras ser revisado al alza en 0,1 puntos, al igual que ocurrió con el indicador de la inflación subyacente, que ha visto incrementado su crecimiento hasta el 3,7%.

Los ingresos personales en dólares corrientes aumentaron en 396.800 millones de dólares en el trimestre, lo que supone una revisión a la baja de 7.700 millones de dólares con respecto a la estimación anterior. Mientras, el ingreso personal disponible aumentó en 240.200 millones de dólares, o un 4,8%, tras ser revisado a la baja en 26.600 millones de dólares.

PETICIONES DE DESEMPLEO

Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo para la semana finalizada el 22 de junio, que han caído hasta las 233.000, lo que supone un descenso de 6.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 239.000 unidades, según los datos del Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha quedado por debajo de las 236.000 peticiones anticipadas por el consenso.

La tasa de desempleo fue del 1,2%, sin cambios desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.839.000, lo que supone un incremento de 18.000 con respecto al periodo previo.

Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,2%), California (2,1%), Minnesota (1,8%), Washington (1,7%), Illinois (1,6%), Massachusetts (1,6%), Nevada (1,6%), Pensilvania (1,6%), Rhode Island (1,6%), Nueva York (1,5%) y Puerto Rico (1,5%).

Los mayores aumentos en las solicitudes se produjeron en Connecticut (+2.168), Wisconsin (+1.262), Texas (+1.017), Nueva Jersey (+962) y Maryland (+756), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en California (-4.298), Minnesota (-1.474), Illinois (-1.466), Nueva York (-1.193) y Florida (-1.134).

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