El turismo goza en Canarias de muy buena salud. Cinco años después de la edición anterior, Exceltur –la Alianza para la Excelencia Turística que integran gigantes como Meliá, Riu, Balearia o las isleñas Binter y Loro Parque– publicó este martes una nueva edición de su Monitor de competitividad turística relativa de las comunidades autónomas españolas, una de las radiografías más precisas de la situación del sector en las distintas regiones del país. Un macroanálisis en el que el Archipiélago figura como el destino de sol y playa más pujante del Estado. Las Islas superan así a su principal competidor, Baleares, y dejan también por detrás a Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, las otras tres autonomías que concentran el negocio vacacional. Canarias no solo lidera el ranking de Exceltur en el apartado en que se mide la rentabilidad del sector en términos estrictamente económicos, sino que también mejora de manera sensible en la implementación de políticas en pos de una industria más sostenible, lo que de algún modo choca con las multitudinarias manifestaciones de abril en que se denunció, al contrario, la insostenibilidad del actual modelo turístico. Los analistas de Exceltur, en cambio, ven el gran lunar del motor económico isleño en la formación, la eficiencia de los recursos humanos y la incapacidad –al menos en comparación con los otros destinos punteros del país– para captar y sumar talento a la industria. Además, y pese a los avances, hay margen de mejora en la diversificación del turismo.
El Monitor de la Alianza para la Excelencia Turística clasifica a las 17 comunidades autónomas, con independencia del segmento de mercado que predomine en cada una de ellas –turismo urbano, de sol y playa, rural, de interior…–, en función de su mayor o menor nivel de competitividad. La competitividad es la capacidad de una empresa, un sector o, por ejemplo, un destino –como en este caso– para situarse por delante de sus competidores, es decir, para hacer las cosas mejor que sus competidores. Pues bien, entre las restantes 16 regiones españolas, solo una, la Comunidad de Madrid, tiene un sector turístico aún más competitivo que el del Archipiélago. Las Islas se colocan así en el segundo lugar de la clasificación de Exceltur, a la cabeza de los grandes destinos vacacionales de sol y playa y solamente por detrás de Madrid, un destino urbano que no compite de manera directa con Canarias y que en parámetros como el de la atracción de talento se ve fortalecido por el factor de la capitalidad. «Canarias se sitúa en segundo lugar dados el enriquecimiento y diversificación de su oferta turística y los avances en sus políticas en favor de la sostenibilidad ambiental y la conectividad», concluye el análisis.
Madrid, destino urbano que no compite con las Islas, es el único con más puntos en el ‘ranking’
Con todo, lo que en verdad diferencia la investigación quinquenal de Exceltur –la anterior fue con datos de 2018 y esta última es con los de 2023– de otros análisis sectoriales es que analiza las fortalezas y debilidades de cada destino turístico en siete ámbitos –«pilares»– distintos: marketing y apoyo comercial; accesibilidad y conectividad; ordenación y condicionantes competitivos del espacio turístico; diversificación y estructuración de productos; atracción de talento, formación y eficiencia de los recursos humanos; prioridad política y gobernanza turística; y desempeño y resultados socioeconómicos.
El ámbito en que más destaca el Archipiélago es ese último, el económico. Las Islas encabezan en este apartado el ranking nacional gracias a un sector que obtiene la segunda mayor puntuación del país tanto en el capítulo de los ingresos turísticos como en el de la rentabilidad hotelera, y la tercera más alta en la variable del gasto medio por visitante. Además, la Comunidad Autónoma ocupa la segunda posición global en los apartados de accesibilidad y conectividad y de gobernanza turística.
El análisis valora los avances en sostenibilidad justo cuando arrecian las críticas a la ‘industria’
Los analistas de Exceltur sitúan el destino Canarias como líder en conexiones aéreas, lo que le vale el segundo puesto en el apartado de accesibilidad y conectividad, y destacan también la implicación del sector público y su colaboración con la esfera privada. De hecho, el Archipiélago es la región con la puntuación más alta en el indicador de la cooperación pública-privada, como también en el de la coordinación interadministrativa entre las instituciones implicadas en la actividad. Además, las Islas son el tercer mejor destino en la ordenación del espacio turístico y el cuarto –de 17– en marketing estratégico y visión comercial.
Las peores puntuaciones se obtienen en la atracción de talento, la formación y la eficiencia de los recursos humanos, lo que corrobora las quejas de la patronal ante las dificultades para cubrir vacantes en las empresas; y, a pesar de las notables mejoras en estos últimos cinco años, en la diversificación del producto, con mucho margen de mejora en el turismo rural, en el enológico y en el de reuniones, por ejemplo.
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