El precio de los alquileres a nivel global podría seguir desacelerándose lentamente, manteniendo los servicios y la inflación general elevados durante más tiempo. De hecho, todos los principales mercados inmobiliarios están por encima de los niveles de precios que se observaron justo antes de la pandemia.
«Las correcciones del año pasado fueron en gran medida sólo lo suficientemente significativas como para eliminar los picos más altos y la mayoría de los mercados, excepto Alemania, han vuelto ahora a lo que parece ser un crecimiento constante, aunque lento«, exponen los expertos de Oxford Economics.
Remarcan que las relaciones precio-alquiler de la vivienda siguen siendo elevadas, especialmente en EEUU, Canadá, Nueva Zelanda y España, lo que sugiere la posibilidad de que se produzca un período de fuerte inflación de los alquileres.
Es más, advierten de la posibilidad de que los alquileres sigan subiendo más rápido de lo habitual. Aunque también ven factible que todavía hay margen para una moderación de los aumentos de los precios de la vivienda. «La evolución de los precios de la vivienda sin duda influirá en la rapidez con la que los ratios precio-alquiler de la vivienda vuelvan a converger a promedios de largo plazo», dicen.
Por países, destacan con los casos de EEUU y España. El primero se sitúa como uno de los países donde la relación precio-alquiler de la vivienda sigue siendo históricamente alta, «aunque España experimentó mayores desequilibrios entre el precio de la vivienda y el alquiler justo antes de la gran crisis financiera. Esto podría ser preocupante en el contexto de una inflación de servicios elevada y persistente, dominada en buena medida por los alquileres y los servicios de vivienda», afirman los expertos.
Además, subrayan que los hogares de la mayoría de las economías avanzadas continúan desapalancándose, un proceso que comenzó después de la gran crisis financiera, y, combinado con el proceso de caída de los tipos de interés hipotecarios que ya está en marcha, «debería ser suficiente para mantener mercados inmobiliarios saludables».
Pese a este panorama, consideran que los alquileres probablemente seguirán desacelerándose gradualmente, manteniendo los servicios y la inflación general altos por más tiempo.