«El Gobierno ha contaminado casi todas las instituciones y el Poder Judicial era la única que estaba a salvo. Lo seguirá estando. EL PSOE no va a controlar el Poder Judicial, el PP tampoco. Misión cumplida«. Con estas palabras ha celebrado Alberto Núñez Feijóo el acuerdo, ahora sí, para la renovación del órgano de gobierno de los jueces. 

Desde la sede nacional de su formación, flanqueado por las banderas de España y de Europa, como ya es tradición en las ocasiones solemnes en Génova 13, el líder de la oposición ha sacado pecho del resultado final de la negociación que el PP ha mantenido con el Gobierno para alumbrar un nuevo CGPJ. 

Tras un lustro de intentos fallidos, los negociadores, Félix Bolaños y Esteban González Pons, se han estrechado las manos y han rubricado este martes su firma en un pacto que se ha fraguado en la Comisión Europea. «¿El acuerdo responde a los objetivos que el PP se marcó? Sí. Casi en su totalidad. Queríamos un Poder Judicial independiente y lo hemos conseguido», ha sintetizado Feijóo.

A las pocas horas de trascender los términos del acuerdo, el presidente popular se ha mostrado más que satisfecho. En una declaración ante la prensa se ha adjudicado un éxito político, porque lo acordado con el Ejecutivo obedece, punto por punto, al discurso que pronunció durante su investidura fallida en el Congreso el pasado mes de septiembre. 

«Propusimos que la renovación del Consejo debía acometerse a la vez que se registrase en el Congreso una reforma legal para cambiar el sistema de elección de los jueces y lo hemos conseguido. Exigimos despolitizar el Consejo para garantizar su total independencia y lo hemos conseguido. Defendimos que no cabe negociar entre partidos la presidencia del Tribunal Supremo y, por primera vez, lo hemos conseguido», ha solemnizado. 


Feijóo ve su «deber cumplido» con el CGPJ: Se frena la intención de colonizar la Justicia.

Núñez Feijóo ha puesto especial énfasis en el apartado del acuerdo que blinda la independencia judicial, que estará recogido en la proposición de ley que registrarán PP y PSOE de manera conjunta en la Cámara Baja. «Pedimos que se pusiese fin a las puertas giratorias entre el Ejecutivo y el Poder Judicial y que se avanzase en la absoluta independencia del fiscal general del Estado». 

Consciente de las presiones que ha recibido en los últimos días, tanto para renovar como para mantenerse en el bloqueo, el presidente popular ha reconocido: «Mantenerme firme en la defensa de la independencia judicial no ha sido fácil, pero mi único propósito ha sido preservar la separación de poderes para este país». 

Como un «paso histórico» ha calificado Feijóo el entendimiento alcanzado con el PSOE. Eso sí, también ha reconocido que el PP no cuenta con las garantías del Gobierno de que la reforma para que el próximo CGPJ sea elegido por los jueces vaya a fructificar.

En el acuerdo de hoy, ambas partes encargan a los vocales la redacción de una propuesta que luego tendrían que refrendar ambos partidos. Al respecto, ha apostillado: «La actitud y la posición del PP será de apoyo a la propuesta que presente el Poder Judicial, la posición del PSOE, la ignoro».

En todo caso, Feijóo ha insistido con que «es la primera vez que el PSOE acepta que en una ley orgánica del Poder Judicial se incluya la metodología de elegir de forma directa por los jueces y magistrados en el CGPJ». 

Sobre el clima de crispación política en el que llega este acuerdo, el jefe de la oposición ha reconocido que se trata de un oasis. Y, casi, de un espejismo. «Debo aclararles que no soy optimista», ha zanjado cuando reflexionaba sobre el alcance que tiene el pacto judicial. «Estoy convencido de que el Gobierno no ha cedido a este acuerdo por convicciones, sino por obligación», ha teorizado. 

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