El Gobierno de Javier Milei en Argentina se jacta de una bajada en la inflación por primera vez en años. Tras su ascenso al poder, Milei inició una serie de medidas austeras que buscan paliar no solo la inflación en Argentina, sino el déficit fiscal.

La estrategia que el presidente argentino llevó a cabo le permitió influir en que los precios dejasen de crecer constantemente, después de unos meses «muy duros». Así, la inflación de mayo de este 2024, la tasa mensual fue de 4,2%, la más baja desde enero de 2022. Además, esta semana la tasa de inflación ha marcado el 0 en los alimentos en el país. 


Así, el presidente ha presumido de estar llevando a cabo «el mayor ajuste económico en la historia de la humanidad». El programa de Milei impuso el mayor programa de austeridad en las últimas décadas. Sin embargo, los datos macroeconómicos no avalan la estrategia del gobernador. 

El FMI ha empeorado su pronóstico de la economía argentina. Así, ha indicado que esta iba a sufrir una contracción del 3,5%, pese a que ya había indicado una bajada del 2,75%. Aun así, la institución estima un buen crecimiento del 5% en 2025.

Caída del 5,15 del PIB y 1,1 millones de argentinos en el paro

Según han mostrado los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el PIB cayó un 5,1% en el primer trimestre de 2024. De igual forma, el desempleo creció al 7,7%, dos puntos porcentuales más que en el mismo periodo en el año 2023. En el caso de lossectores de la industria manufacturera y la construcción, por ejemplo, este cayó un 13,7% y un 19,7%, respectivamente.

La caída de ingresos de salarios y jubilaciones tras la devaluación del peso argentino, con la consecuente aceleración de de la inflación en diciembre, frenó el consumo en Argentina. De igual forma, esto generó despidos tanto en la industria como en el comercio. 

Este sería el primer trimestre completo del mandato de Milei, cuyo Gobierno ya anticipaba que iba a ser difícil. Según indicaron expertos en economía del diario ‘La Nación’, la economía atravesó «el peor momento del año», lo que supuso «una fuerte caída del consumo y la producción industrial». 

A la vez, las noticia sobre la contracción de la economía argentina vinieron acompañadas de una jornada de récord nominal de la cotización del dólar informal, el único al que tiene acceso la ciudadanía. Es decir, que la demanda de esta divisa aumentó, con la consecuente subida de su precio. Esto ha supuesto una subida en el riesgo de inversión en el país y una bajada del valor de las acciones por la falta de confianza de los inversores. 

Imagen de recurso de una persona mayor en una residencia. EP.


Las 10 medidas económicas del Gobierno de Milei

Al inicio del Gobierno de Milei, hizo un plan de diez primeras medidas concretas que pretendían paliar el déficit fiscal y la inflación que, según el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, son las principales lacras del país. 

Una de las medidas era la devaluación del peso argentino frente al dolar, con la idea de beneficiar las exportaciones y de equiparar la «carga fiscal» de todos los sectores económicos. A su vez, querían cancelar las licitaciones ya aprobadas de obras públicas no iniciadas y hacer recortes a los subsidios a la energía y al transporte, con la idea de que estos no mantengan la inflación en los precios. 

De igual forma, pretendía despedir a miles de empleados de la plantilla del Estado, suspender las publicaciones oficiales de la presidencia y los ministerios, descender las transferencias a las provincias de Argentina y reducir la cantidad de carteras y secretarías estatales. Así, la idea eras reducir el coste político, gastos de los ministerios y en sueldo de trabajadores. 

Además, el Ejecutivo argentino quería eliminar el pago de todos los derechos de exportación, reemplazar el sistema SIRA sobre decisión de qué importadores tienen acceso a dólares para cancelar sus pagos en el exterior y subir la cuantía de medidas de ayuda social. En concreto, de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar, para paliar los efectos de los primeros meses del Gobierno, que iban a ser «muy duros». 

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