Haber sufrido violencia machista multiplica por 9,6 las posibilidades de dar positivo en un cribaje de salud mental, es decir, de sufrir un ansiedad y depresión durante el embarazo. Esta es una de las conclusiones de un estudio llevado a cabo en Catalunya sobre 287 mujeres embarazadas y que analiza la evolución de la gestación en términos de salud mental. Se constata que padecer antecedetes de violencia de género es lo que genera más posibilidades de problemas psicológicos en especial a las doce semanas del embarazo.

Fuente