Un primer contingente de 400 policías kenianos pertenecientes a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití ha partido esta noche del Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta, que se encuentra en la capital de Kenia, Nairobi, y llegará al país centroamericano para ayudar a sofocar la creciente violencia criminal que azota al país.
«Es un honor despedir al primer grupo de contingente de agentes del Servicio Nacional de la Policía que forman parte de la histórica misión de Naciones Unidas en Haití», ha anunciado el ministro del Interior keniano, Kithure Kindiki, a través de su perfil en la red social Facebook. Si bien el despliegue fue solicitado por el Gobierno anterior de Haití y aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, no es una operación oficial del organismo.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha destacado que su país «tiene sólidas acreditaciones en materia de pacificación y resolución de conflictos a escala mundial» y ha reafirmado que trabajarán «con la comunidad internacional para lograr una estabilidad duradera en Haití».
«La presencia de nuestros policías en Haití aliviará a los hombres, mujeres y niños cuyas vidas se han visto destrozadas por la violencia de las bandas», ha asegurado durante la sesión informativa previa al despliegue del primer contingente celebrada en la Escuela de Formación de la Policía de la Administración.
El Gobierno de Estados Unidos ha considerado que esta medida «es la primera de varios hitos en el proceso para restaurar la seguridad y la prosperidad en Haití». «La llegada de la misión marca el inicio de una misión inédita», ha manifestado el portavoz del secretario de Estado estadounidense, Matthew Miller, que ha agregado que Washington «espera ver nuevas mejoras cuantificables en materia de seguridad».
«Esto ayudará a crear las condiciones de seguridad que llevarán a unas futuras elecciones libres y justas. Celebramos la colaboración del Consejo Presidencial de Transición con Kenia en esta misión. Apoyamos junto a la comunidad internacional este histórico esfuerzo para respaldar a la Policía Nacional de Haití en su lucha por el futuro haitiano», ha declarado durante una rueda de prensa.
Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial para asesinarlo. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.
Desde entonces, se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición de Haití, liderado por el que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc. Este ha elegido al ex primer ministro Garry Conille (2011-2012) como nuevo jefe de Gobierno de transición. El objetivo es cubrir temporalmente el vacío político en una etapa que debería concluir con la celebración de elecciones en 2026, una década después de los últimos comicios.