El ansiado acuerdo para renovar del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) conocido ese martes permitirá la entrada en el órgano de gobierno de los jueces de 20 nuevos vocales, diez de sensibilidad conservadora y otros tantos de perfil más progresista. Entre los más destacados se encuentra el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal, que participó en instrucciones relevantes como los caos Púnica y Lezo y ahora ocupa plaza como refuerzo en la Sala de lo Penal; así como Gema Espinosa, antigua directora de la Escuela judicial y esposa del instructor del ‘procés’, Pablo Llarena. No se presentó bajo las siglas de ninguna asociación y fue la candidata que más avales recogió de sus compañeros, un total de 309.
También han logrado plaza en el Consejo la que fuera presidenta de la Unión Progresista de Fiscales Inés Herreros y dos magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo: José Antonio Montero, veterano magistrado de este órgano, en el que entró en 2009, y de sensibilidad conservadora; y Ángel Arozamena, progresista, que forma parte del Supremo desde 2015. Desde el alto tribunal, por el turno de juristas también pasan a engrosar la lista de vocales el magistrado ya jubilado Ricardo Bodas y el letrado de la administración de justicia, Luis Martín Contreras, ambos de sensibilidad progresista.
La mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, de corte conservador, ha logrado introducir en el Consejo, además de Abascal y Montero, a los siguientes jueces: el decano de Málaga José María Páez; José Carlos Orga, de la Audiencia Provincial de Logroño; la presidenta de la Audiencia Provincial de Valencia, Esther Rojo.
Desde Juezas y Jueces para la Democracia, la asociación progresista cercana al PSOE entra José María Fernández Seijó, juez de lo Mercantil en Barcelona que obtuvo cierta notoriedad pública tras forzar un cambio en la Ley Hipotecaria llevando este asunto al TJUE. También la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Navarra Ester Erice y el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña Carlos Hugo Preciado. Una vez más quedan fuera los candidatos de la asociación Francisco de Vitoria, segunda en la carrera por número de afiliados.
Son numerosos, en cambio, los magistrados que se presentaron con los avales de sus compañeros, sin pertenecer a ninguna asociación. Además de Gema Espinosa entran en el Consejo como vocales de procedencia judicial de procedencia independiente el magistrado del Tribunal Supremo Arozamena, el presidente de la Audiencia Provincial de Cuenca José Eduardo Martínez Mediavilla Y la juez de lo Penal de Mataró Lucía Avilés.
Juristas
En el cupo de ocho juristas de reconocido prestigio, por parte del Congreso entran en el CGPJ el presidente del Consello Consultivo de Galicia José Luis Costa, cercano a Alberto Núñez Feijóo, y en el otro lado del espectro la fiscal y última presidenta de la Unión Progresista de Fiscales Inés Herreros. También la fiscal superior de Catabria Pilar Jiménez, de corte conservador y Argelia Queralt, profesora Derecho Constitucional Universidad de Barcelona y Letrada del Tribunal Constitucional de sensibilidad progresista.
Los designados por el Senado son el magistrado jubilado de la Sala de lo Social del Supremo Ricardo Bodas y el letrado de la administración de justicia Luis Martín Contreras, a los que se suman el expresidente del Consejo Consultivo de Asturias Bernardo Fernández, que entraría en el sector de los progresistas y la letrada de las Cortes Isabel Revuelta, una de las que en su día expresó sus dudas sobre la ley de amnistía.