Una mujer, que residía como okupa en una vivienda de Palma, volvió de trabajar y se encontró su casa okupada por una pareja. Esta última había pagado 1.000 euros a un individuo después de que este les asegurara que estaba deshabitada. Agentes de la Policía Local de Palma intervinieron en un caso de allanamiento de morada. No obstante los intrusos se marcharon después de constatar que el inmueble ya tenía una persona que residía allí. También dieron el nombre a los agentes de la Policía Local de Palma de la persona a la que le habían pagado para que le detuvieran por un presunto delito de estafa.

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