Una pequeña victoria en una batalla que todavía no ha terminado. Antoni Estela, el hombre que denunció haber sufrido decenas de agresiones sexuales por parte de un monitor en el centro de menores Nazaret durante los años 80, y su abogado, Francisco Fernández Ochoa, han recibido con moderada alegría la petición de la Fiscalía para que el proceso judicial contra el acusado siga adelante. «No me ha sorprendido. La esperanza nunca la he perdido, estoy muy contento y espero que esto llegue hasta el final y sirva de precedente para que otras personas se lo piensen antes de atacar a un niño», explica Estela. Pese a que la sombra de la prescripción sigue planeando sobre el asunto por el tiempo transcurrido, el letrado apunta que «hay posibilidades de que el caso llegue a juicio al existir una prueba sobrevenida», en alusión al vídeo grabado por Estela en 2022 en el que el acusado reconocía en parte los hechos y le pedía perdón.

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