Con el recuerdo de la final de 2016 presente, Argentina y Chile regresan al Metlife Stadium de East Rutherford para reeditar su rivalidad en la Copa América, en un partido decisivo para los de Ricardo Gareca y que puede darle la clasificación a la Albiceleste.

Argentina encontró respuestas a los problemas que le ocasionó el estado de la cancha y el rival en la primera jornada. Tras comprobar que su apuesta inicial no funcionaba, por el temor de sus jugadores a fallar en un campo lento e irregular, Lionel Scaloni varió en el descanso su esquema y le bastaron 20 minutos de acierto para derrotar con holgura a Canadá.

Gareca, que también se quejó del césped, no pudo deshacer el entramado dispuesto por el uruguayo Jorge Fossati, seleccionador de Perú, y salió de la primera fecha con un empate sin goles que le sabe a poco y, sobre todo, que le obliga.

Llegar con un solo punto a la última jornada de la fase de grupos abocaría a La Roja a depender de terceros, salvo que Perú pierda contra Canadá, una situación incómoda para un equipo que parecía revitalizado tras la llegada del ‘Tigre’ Gareca a su banquillo.

El partido contra Argentina es una final

«El partido contra Argentina es una final y vamos a ganarla». El defensa del Toulouse Gabriel Suazo no hizo más que expresar el sentir de los chilenos, a la conclusión del partido frente a Perú. Porque si de algo sabe Chile es de ganarle finales a Argentina. Dos de forma consecutiva, que le dieron sus dos únicos títulos con muchos de los protagonistas del partido de mañana sobre la cancha; Otamendi, Di María, Alexis Sánchez, Eduardo Vargas… pero sobre todo Leo Messi y Claudio Bravo.

Bravo le negó cualquier intento a Messi durante el partido y, luego, en la tanda de penaltis -en la que ‘la Pulga’ lanzó alto el suyo-, fue decisivo para la conquista de su segunda Copa América. Tras ese nuevo revés, Messi anunció que dejaba la selección, que ya no intentaría lograr el título que le exigían con la Albiceleste.

Ocho años después, siguen los dos protagonistas, en el mismo estadio, pero en situaciones opuestas. Argentina arrastra la euforia por la conquista del Mundial y Messi es aclamado allá donde va, mientras que Chile trata de recomponerse después de fallar en la clasificación a los dos Mundiales posteriores a aquella Copa América.

Pese a eso, el capitán chileno se muestra confiado: «Ahora se viene el último campeón del mundo, un equipo muy difícil al que nos hemos enfrentado ya muchas veces. Sabemos bien cómo atacarlos y cómo defendernos para conseguir la victoria«, aseguró Claudio Bravo tras el empate frente a Perú.

Cambios en la Albiceleste

«Pongo a los que creo que están mejor en cada momento. Es lo justo y es lo que deja tranquilos hasta a los que no juegan». Tan sencillo como contundente, Scaloni dejó claro que no se casa con nadie, por más que sea el mejor jugador de la Serie A, Lautaro Martínez, o un veterano como Nico Otamendi. Suplentes en el partido inaugural, ambos podrían entrar en el once inicial, al igual que Nicolás Tagliafico por Marcos Acuña o Nico González para dar descanso a Ángel di María.

Gareca, por su parte, está obligado a sustituir a Diego Valdés, lesionado ante Perú y descartado para el partido frente a Argentina. Para reemplazar al mediocampista, el técnico podría optar por reforzar al joven Darío Osorio, vilipendiado en las redes por su juego en la primera jornada -lo que le llevó a cerrar su cuenta de Instagram- o por Rodrigo Echevarría.

Alineaciones probables:

  • Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla, Igor Lichnovsky, Paulo Díaz, Gabriel Suazo; Erick Pulgar, Marcelino Núñez; Darío Osorio, Víctor Dávila, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez. Seleccionador: Ricardo Gareca
  • Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Leandro Paredes, Rodrigo de Paul, Alexis Mc Allister; Nicolás González, Lautaro Martínez, Leo Messi. Seleccionador: Lionel Scaloni

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