Gran consternación y tristeza ha causado la noticia de la muerte de José María Caneda a los 77 años durante la madrugada de este lunes en Santiago. El que fuera presidente de la SD Compostela en los años 90, época dorada del club en la que consiguió el ascenso a Primera División, ha fallecido después de una dura y larga lucha contra el cáncer.
Nacido en la compostelana parroquia de Amio, sus éxitos al frente de la Esedé lo llevaron a convertirse en uno de los personajes más carismáticos del fútbol español. En una de sus últimas entrevistas concedida a los medios, Caneda confesaba sus dos recuerdos más especiales como presidente:
«Hay dos partidos que no olvidaré jamás. El primero, cuando subimos a Segunda. Teníamos que ganarle al Badajoz, que había sido campeón de grupo, estaba invicto en los ‘playoffs’ y nos había metido cuatro en El Vivero. Metimos 12.000 personas en Santa Isabel, un campo de 1.500, e hicimos de caja 50 millones de pesetas. Y el segundo, el del ascenso a Primera, contra el Rayo (en el Carlos Tartiere). Las 20.000 personas que metimos en Oviedo nunca las habrá en Santiago».
José María Caneda o ‘Presi’, como a él le gustaba que se le llamara todavía, afirmó en su momento que fue diagnosticado con retraso y que afrontaba el reto como el más importante de su vida. Ahora tras su muerte, el fútbol santiagués, gallego y español se tiñen de luto por la pérdida de un hombre que puso a Compostela en el mapa futbolístico estatal.
