No siempre el trabajo duro y la dedicación dan sus frutos, pero en otras ocasiones esto si te permite cumplir tus sueños. Manolo González es el ejemplo perfecto de ello, después de conseguir el ascenso a Primera División con el Espanyol tras remontar la eliminatoria al Real Oviedo gracias a dos goles consecutivos de Javi Puado. El técnico gallego mantiene un vínculo especial con Zaragoza, ya que en la temporada 2018-2019 recaló en el CD Ebro, equipo con el que llegó a disputar los dieciseisavos de Copa del Rey, con un partido histórico en La Romareda ante el Valencia.

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