La farmacéutica Lilly ha presentado este lunes en rueda de prensa Mounjaro (tirzepatida), el nuevo medicamento con doble indicación para el tratamiento de adultos con obesidad o diabetes de tipo 2. Resalta la compañía que ha conseguido resultados «nunca alcanzados por cualquier otro fármaco». El medicamento, que se administra de forma subcutánea semanal, estará disponible en las farmacias españolas el próximo 1 de julio. En personas con obesidad, ha demostrado pérdidas de peso de hasta el 22,5% (23 kilogramos). Eso sí, se administra siempre bajo prescripción médica y no tiene financiación por parte del Ministerio de Sanidad. Cuesta 271 euros al mes para la dosis de mantenimiento.
Tirzepatida ha sido aprobado para dos indicaciones: para abordar la diabetes tipo 2 insuficientemente controlada y para moderar el peso en personas mayores de 18 años con sobrepeso -con un índice de masa corporal mayor o igual a 27 y, al menos una complicación derivada de ese exceso de peso-, o para quien padece obesidad -(índice de masa corporal igual o mayor que 30)- junto con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física.
Revolución de fármacos
Se suma al arsenal de fármacos antiobesidad de los que ya dispone España y que han provocado una verdadera revolución en los últimos años. Es el segundo indicado para esta enfermedad que llega a las farmacias españolas en apenas unos meses. Antes, en mayo, aterrizó el próximo Wegovy (semaglutida), con el que se pretende contribuir a paliar los problemas de suministro de medicamentos como el Ozempic, antidiabético pero con problemas de desabastecimiento por su desvío para perder peso.
Los agonistas del GLP-1, como la semaglutida (el principio activo del famoso Ozempic y, también de Wegovy), han abordado una nueva era en el abordaje de una enfermedad que, en España, como en otros países de nuestro entorno, ya es una epidemia.
Tanto es su potencial que los investigadores responsables del desarrollo de Ozempic – los endocrinólogos Daniel J. Drucker, Jeffrey M. Friedman, Joel F. Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov- han sido reconocidos con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2024. El jurado les ha premiado por sus investigaciones que han permitido el desarrollo de importantes medicamentos contra la diabetes como Ozempic.
El código postal
Porque la obesidad es un problema de enorme calado, han vuelto a insistir los médicos que acudieron a la presentación del nuevo fármaco de Lilly. La doctora Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), habló de una enfermedad que, a su vez, provoca numerosas comorbilidades y que, destacó, está provocada por numerosos factores, como, también los socioeconómicos. «Depende del código postal. Es una enfermedad mal tratada y las personas siguen estigmatizadas«, apostilló la especialista.
El doctor Alfredo Michán-Doña, especialista en Medicina Interna y coordinador de Diabetes, Obesidad y Nutrición de la Sociedad española de Medicina Interna (SEMI) incidió en los problemas que causa el sobrepeso como enfermedades, respiratorias, renales, de salud mental, infertilidad o hipertensión, estrechamente relacionada.
200 complicaciones
Como paciente, Federico Luis Moya, representante de la Asociación Bariátrica Híspalis Nacional, clamó por el reconocimiento de la enfermedad como crónica, habló de la batalla diaria que supone vivir con sobrepeso y recordó que son más de 200 las complicaciones asociadas. Sin olvidar, dijo el doctor Michán-Doña, cánceres muy prevalentes como riñón, hígado, mama, ovario, colorrectal…
En ese contexto, los especialistas celebraron ese «marco optimista» ante la llegada de un nuevo fármaco que, sin embargo, al menos por ahora, no contará con financiación por parte del Ministerio de Sanidad, aunque la compañía ya la ha solicitado, como explicó José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España. El «uso frívolo» de este tipo de medicamentos también planeó en el encuentro. Sacristán confió en que, como ha ocurrido con Ozempic, no se produzca un «uso cosmético» del nuevo fármaco.
Una nueva familia
Pero, ¿qué aporta Mounjaro con respecto a los fármacos que ya están en el mercado?. Lo explicó el doctor Javier Escalada, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (FSEEN). Es el primer fármaco de una nueva familia terapéutica que actúa sobre los receptores GLP-1 (los mismos sobre los que actúa Ozempic) pero también GIP. Su mecanismo de acción, además de favorecer el control glucémico, hace que disminuya el apetito, aumenta la sensación de saciedad y baje el exceso de grasa, incluida la grasa visceral en el perímetro de la cintura.
En personas con obesidad, ha demostrado pérdidas de peso de hasta el 22,5% (23 kilogramos, a la semana 72) y, además, 4 de cada 10 personas consiguieron una pérdida de peso igual o superior al 25%. Importantísimo, recalcaron los especialistas, porque esas bajadas de peso se asocian con una reducción del riesgo de mortalidad cardiovascular y con beneficios en complicaciones relacionadas con ese exceso.
Contraindicaciones
«No solo es una cuestión de kilos», indicó el médico que, además, advirtió que no es recomendable que tomen el nuevo medicamento personas que hayan tenido un episodio previo de pancreatitis. Añadió que el desarrollo clínico de tirzepatida ha contado con un «robusto programa» de ensayos clínicos conocidos como SURPASS (en diabéticos) y SURMOUNT, en personas con obesidad.
Pero, además, en diabetes tipo 2, tirzepatida el fármaco ha demostrado en los estudios clínicos «un excelente» control glucémico, reseña la compañía. Importantísimo, resaltó José Manuel García, representante de la Federación Española de Diabetes (FEDE) en un país donde en la actualidad hay casi 6 millones de afectados.
Dar una buena educación diabetológica a los pacientes tras el diagnóstico, así como a la población para intentar prevenir la enfermedad es fundamental para mejorar la calidad de vida de los afectados, señaló García quien resaltó el papel de las enfermeras como educadoras en prevención de la diabetes, una enfermedad cuya carga económica supone el 8,2% del total del presupuesto sanitario, lo que implica 5.809 millones de euros al año de los que 2.143 son, precisamente, debidos a las dificultades añadidas.