El entorno del pabellón de La Magdalena acogerá los próximos días 27 y 28 de julio la tercera edición del Reggaeton Beach Festival (RBF) de Avilés. La organización de la fiesta musical y juvenil asegura que el impacto económico que generó la anterior edición fue superior a cuatro millones de euros (casi 3,5 millones de impacto indirecto y 771.000 de manera directa). Y lo que la organización de esta tercera edición espera es superar ese récord del que salieron cerca de 1.500 puestos de trabajo (entre camareros, staff, montadores, transportistas, cocinas, limpieza…)
El Ayuntamiento de Avilés patrocina con 50.000 euros al año (más IVA) esta edición y la del próximo año. La portavoz del Partido Popular y también diputada nacional, Esther Llamazares, preguntó en el último Pleno municipal de Avilés por cuál es la relevancia de este festival que lo hace merecedor de tal patrocinio porque, según su criterio, «coge unas dimensiones y un cariz que parece una verdadera inversión directa en el evento».
El cartel de la edición avilesina del RBF está previsto que se complete el próximo viernes: faltan todavía seis músicos, la mitad de los que la organización ha reservado noche en la ciudad.
Por el momento los que han confirmado su asistencia forman una lista de músicos que encabezan por Anuel AA, María Becerra, El Alfa, Bryant Myers, Nio García y Tiago PZK. El año pasado sobresalió Nicky Jam, por ejemplo, uno de los motivos principales por los que la reserva de noches en hoteles, hostales y cámpings de la pasada edición fuera de 8.500.
Además de estas noches, los de la organización suman 350 más correspondientes a los trabajadores que llegaron a Avilés a montar la parafernalia que conlleva una fiesta como esta (escenarios, protección de prados e, incluso, castillos hinchables) y las 250 de los músicos de las estrellas del festival.
La organización se trajo directamente «entre 70 y 80 personas» a trabajar en Avilés y buscaron –para la fiesta avilesina, pero también para otras semejantes– del orden de un millar de personas más, buena parte de ellos fueron seleccionados en el edificio de la Antigua Pescadería, es decir, en Avilés mismo.
La organización está trabajando en los últimos detalles para esta nueva y tercera edición, entre estos detalles destacan «líneas de autocar de larga distancia para fomentar el uso de un medio de transporte menos contaminante y seguro para la integridad de los asistentes». Además, se dispondrán de «lanzaderas en las ciudades que tienen parkings cercanos para que puedan compartir un vehículo y desplazarlos a todos al evento».
La organización del RBF, como cautela ante las falsificaciones y estafas, advierte en su página web de que no se compren entradas fuera de los canales oficiales porque no se hará responsable de las mismas. Así mismo, recuerda que el bono cultural es válido para la compra de las entradas al tratarse el festival de una de las actividades recogidas en el catálogo de las subvencionables por ese instrumento gubernamental de apoyo a la cultura.
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