Esta misma semana Patrimonio Nacional recuperaba una pieza clave de las colecciones reales: La escultura que personifica al río Ganges, obra nada menos que de Gian Lorenzo Bernini.

En la Galería de las Colecciones Reales de Madrid una pieza llama la atención, se trata de un obelisco alzado sobre unas rocas en las que aparecen unos misteriosos huecos que, a todas luces, hablan de lo incompleto de la obra. Sin embargo cualquier visitante que conozca la plaza Navona de Roma lo identificará pronto obra con la Fuente de los Cuatro Ríos que hoy decora Roma.

La personificación del Ganges en la escultura de la Plaza Navona, Bernini le representó con un remo para ensalzar el carácter navegable de este río

¿Pero qué hace una copia en miniatura de esta fuente en Madrid? Se sabe que Bernini y su taller hicieron varias de estas maquetas, algunas de las cuales se conservan hoy día, un buen ejemplo es la copia que se mostró en el año 2018 en la Galería Borghuese con motivo de la exposición retrospectiva que se hizo sobre Bernini.

La copia más famosa de estas pequeñas fuentes obró en manos de Olimpia Maidalchini, también conocida como doña Olimpia Pamphili, a quien Bernini, en un acertado gesto diplomático, le otorgó una copia en plata. Doña Olimpia era cuñada del papa Inocencio X, y varios artistas, entre ellos Velázquez, le hicieron sendos regalos para ganar el favor del pontífice. Parece que en ese juego de regalos diplomáticos es como llegó la pieza que nos ocupa a Madrid. Aunque con ligeros cambios. Si la fuente romana promocionaba el poderío del papa, en la copia enviada a España se elogiaba a Felipe IV, de lo que se deduce que fue en tiempos de este monarca cuando la obra llegó a la corte madrileña.

La poderosa señora doña Olimpia retratada por Velázquez recibió una copia de la fuente realizada por Bernini

La poderosa señora doña Olimpia retratada por Velázquez recibió una copia de la fuente realizada por Bernini.

Gracias a la visita que Cosme III de Médici hizo a Madrid, y lo que dejó escrito de ella, sabemos que en 1668 la escultura ya estaba en el despacho de Carlos II y que 105 años más tarde según el inventario del Palacio Real se encontraba “en los entrepisos del nuevo Palacio Real a la espera de restauración y destino”. Allí debió esperar hasta finales del siglo XIX, cuando tal como explica Patrimonio Nacional en su web la escultura seguía “integra”.

Estado de la copia de la Fuente de los Cuatro Ríos, en la Galería de las Colecciones Reales y otra de las copias conservada en Roma

Estado de la copia de la Fuente de los Cuatro Ríos, en la Galería de las Colecciones Reales y otra de las copias conservada en Roma.

¿Quién la cercenó de sus figuras alegóricas? ¿Cuándo y cómo se produjo este destrozo? Parece que son dudas que siguen en el aire. Lo que si es certero es cómo el Ministerio de Cultura y Deporte junto con la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional han recuperado una de estas piezas de incalculable valor.

En noviembre de 2021 en la casa de subastas La Suite Subastas de Barcelona apareció un lote compuesto por varias obras, entre ellas un sospechoso Vulcano. Al estar cercenada no aparecía completo el objeto que este hombre barbado llevaba en su mano izquierda, un remo, que de haberse conservado jamás le hubiese relacionado con el dios herrero.

En la descripción de la pieza se hablaba de una pequeña escultura en bronce, obra de la escuela italiana “posiblemente Florencia” siguiendo el estilo de Pietro Simoni da Barga. Rápidamente y gracias a la Ley de Patrimonio Histórico Español, el 24 de noviembre de 2021 el Ministerio de Cultura y Deporte pudo declarar inexportable la pieza y comenzar así toda una investigación.

La cadena de custodia de los anteriores propietarios resultaba un tanto extraña, la casa de subastas la adquirió a un anticuario, este a su vez la obtuvo por una empresa de vaciado de inmuebles y dicha empresa la compró a un propietario particular.

El río Ganges en el lugar del que nunca debería haber sido desgajado

 El río Ganges en el lugar del que nunca debería haber sido desgajado. (Fuente:https://www.patrimonionacional.es/)

Los análisis realizados por la Dirección de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional no dejaron lugar a duda: La pieza formaba parte de la escultura de Bernini. Finalmente la Abogacía General del Estado reivindicó la pertenencia de esta pieza al estado, logrando que el Juzgado de Primera Instancia n.º 42 de Barcelona sentenciase a favor de Patrimonio Nacional haciendo que todos los ciudadanos ganemos con una decisión que sienta precedente.

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