En Y ahora Sonsoles hemos conocido las historias de múltiples jóvenes que tienen diferentes formas de vivir, de pensar, así como diferentes condiciones, pero esto no les ha impedido seguir hacia delante y luchar por sus sueños más allá de las adversidades.

Son inspiración para generaciones futuras y un ejemplo a seguir en cómo mirar a la vida cuando nos planta delante un obstáculo del que creemos no poder salir.

Uno de estos casos fue el de Jihane Benassar, una joven de 28 años que comenzó a perder el pelo cuando solo tenía 4. Padece alopecia y, aunque en su adolescencia optó por usar una prótesis capilar para no mostrar su imagen real, ahora ha decidido aceptar su alopecia y mostrarse libremente.

Fue en la universidad cuando tomó esta difícil decisión pero, hasta ese momento, crecer no había sido fácil para ella. Gracias a un compañero de clase, que le hizo fotos sin peluca, vio la belleza en ella al verse sin la prótesis.

Ella ahora es modelo y se ha convertido en inspiración para muchas jóvenes con esta patología.

Así es la vida con disfagia

Nuria Jordá tuvo que, con 22 años, volver a aprender a comer, beber y tragar. Padece disfagia, una afección que llegó a su vida después de pasar por quirófano por un tumor en la carótida.

Esto, sin embargo, no fue un impedimento para Nuria, que comenzó a mostrar en redes sociales su vida con la disfagia después de mucho sufrimiento y fue así como empezó a ser viral.

Más de dos años después, Nuria se muestra muy orgullosa de su progreso y comparte su evolución con medio millón de personas.

La enfermedad de los mil lunares

Otro de los casos que conocimos fue el de Alba Parejo, una joven de 23 años que nació con una enfermedad rara llamada Nevus Congénito melanocítico gigante o, lo que es lo mismo, la enfermedad de los mil lunares.

De pequeña pasó por 30 operaciones para quitarse las manchas, algo que le dejaba cicatrices y que le generaba más complejo que los propios lunares.

Ahora ha aprendido a convivir con sus imperfecciones y reivindica que los complejos y ser distinta es algo con lo que hay que aprender a vivir.

La vida de Inés con parálisis cerebral

Inés tiene 24 años y padece parálisis cerebral infantil, que le afecta a nivel motor en el equilibrio, la postura y la motricidad fina, pero es también lo que le define.

Su vida la ha dedicado a estudiar y ahora es logopeda en un centro de daño cerebral. Además, comparte su conocimiento en redes sociales, sur rutina, cómo es maquillarse con parálisis cerebral… y todo lo hace con humor.

En Y ahora Sonsoles se mostró muy afortunada por haber podido crecer rodeada de un entorno que le ha empujado a seguir, además de vivir en un país con una estructura en la que ella ha podido desarrollarse.

Lo que ha ella le da rabia es que la gente no pueda estarse callada, aunque es consciente de que las personas van a cometer errores, pero pide que presten atención a su colectivo, así como a otros, que les escuchen y aprendan.

Seguir sus ideas más allá de lo establecido

En Y ahora Sonsoles también hemos tenido dos ejemplos claros de personas que siguen sus ideas más allá de que se salga fuera de lo establecido.

Una de ellas es Carla, que a sus 28 años ha decidido esperar hasta el matrimonio para mantener relaciones sexuales. Y ha explicado que es porque es algo tan importante para ella, que quiere esperar a encontrar la persona y el momento adecuado.

También hemos recibido en plató a Emilio, un joven de 16 años que desde que era pequeño tiene más que clara su vocación: quiere ser sacerdote.

Por eso, ahora vive interno en un seminario menor de Badajoz con otros cinco jóvenes que viven la vida igual que él.

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