Con un par actuaciones sombrías, aun a la espera de sus apariciones cuando la fase de grupos llega a su fin, John McGinn y Dominik Szoboszlai, los dos jugadores con más talento de Escocia y Hungría, esperan dar un paso adelante para impulsar a sus selecciones hacia los octavos de final en un duelo marcado por la necesidad de ambos equipos. SIGUE EL MARCADOR EN VIVO AQUÍ.

Alineaciones confirmadas:

  • Escocia: Gunn, Ralston, Hendry, Hanley, McKena, Robertson, McGinn, Gilmour, McGregor, McTominay y Adams.
  • Hungría: Gulacsi, Botka, Orban, Dardai, Bolla, Styles, Schafer, Kerkez, Sallai, Szoboszlai y Varga.

De momento, ambos jugadores han pasado desapercibidos. Ni McGinn ni Szoboszlai han tenido actuaciones afortunadas y sus equipos han echado de menos el repertorio que ofrecen casi cada fin de semana en el Aston Villa, el primero, y en el Liverpool, el segundo. Aún tienen una oportunidad más, tal vez la última, para no marcharse de Alemania con el amargo sabor de la intrascendencia.

McGinn, en Escocia, es indispensable. Si McTominay es el corazón, McGinn tiene una calidad que parece escondida en algún lugar que aún no ha encontrado. Su entrenador, Steve Clark, espera que saque de una vez por todas la varita mágica para que su equipo sume tres puntos con los que probablemente se clasifique para los octavos de final por primera vez en su historia. En sus únicos tres anteriores intentos (Suecia 1992, Inglaterra 1996 y Europa 2020), no pasó de la primera fase.

Ahora, después de perder 5-1 en su debut contra Alemania y de empater 1-1 con Suiza, solo tiene un punto en su casillero y el enfrentamiento con Hungría es clave. Un empate no sirve, solo la victoria puede dar garantías para acceder a la siguiente ronda. Y McGee, ciertamente desaparecido en combate, debe dar un paso al frente para conseguir mejorar las prestaciones de una selección que está en urgencias.

Clarke, en todo caso, además de McGee tendrá otras armas para conseguir la victoria. La calidad y el liderazgo de McTominay, autor del único tanto del campeonato para Escocia, es incuestionable. Andy Robertson también tiene aún algo que decir. Y arriba, Ché Adams, sustituto del lesionado Lyndon Dykes, el referente en ataque que se perdió la Eurocopa por lesión, tampoco ha hecho acto de presencia.

Sin embargo, el técnico de Escocia ha perdido para todo el torneo a otro de sus mejores hombres, Kieran Tierney, que lesionó el tendón de la corva durante el partido ante Suiza. El lateral izquierdo del Arsenal adaptado como central en su selección, abandonó el torneo y ya no podrá regresar. Su sustituto será Scott McKenna, mientras que Anthony Ralston volverá a jugar en el lugar del sancionado Ryan Porteus, que cumplirá su último encuentro sin jugar tras dura entrada que propinó a Ilkay Gündogan en el primer partido.

Hungría aún está en una situación mucho peor que la de Escocia. Derrotado por Suiza y por Alemania, no tiene puntos. Necesita ganar y esperar un milagro para ser uno de los cuatro mejores terceros. Con tres puntos, será complicado acceder a octavos, pero en el conjunto magiar no tiran la toalla. Como mínimo, quieren despedirse de la Eurocopa con una victoria.

Y para conseguirla Szoboszlai tiene mucho que decir. Su concurso, hasta el momento, ha sido poco decisivo. Se espera mucho más del talentoso jugador del Liverpool, capitán más joven de la historia de la Eurocopa con tan solo 23 años. Tal vez, la responsabilidad que han puesto sobre sus hombros ha sido excesiva, pero la realidad es que no ha firmado una actuación de nivel en ninguno de los dos duelos que ha perdido Hungría.

El estado de ánimo del combinado magiar lo reflejó a la perfección el centrocampista Ádam Nagy. Todos son conscientes de la dificultad de acceder a la siguiente fase: «Tenemos que ganar a los escoceses y luego esperar a que los dioses del fútbol nos ayuden para pasar de grupo a pesar de las dos derrotas», afirmó el jugador del Spezia.

Esa es la realidad de Hungría, de momento sumida en el pesimismo tras sus dos derrotas pero con la esperanza de acometer con éxito una empresa realmente complicada. Su entrenador, Marco Rossi, tiene a todos sus jugadores disponibles a excepción de Loïc Nego y de Botond Balogh. Ambos, son duda para enfrentarse a Escocia. En el caso del primero, si no llega a tiempo, el lateral derecho lo ocupará Bendegúz Bolla. EFE

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