Felipe VI ha aterrizado en Tallin (Estonia) este mediodía para realizar una gira por los países bálticos de tres días. El objetivo principal es subrayar el apoyo a los gobiernos de Estonia, Lituania y Letonia ante la amenaza de Rusia y visitar a los militares españoles desplegados en las múltiples misiones de protección y disuasión en la zona. Estos tres países son exrepúblicas soviéticas y viven en permanente alerta por miedo a una posible invasión rusa después de que Vladímir Putin se anexionara Crimea (2014) y, más aún, desde que invadió Ucrania (febrero de 2022). Este primer viaje del Rey llega después de haber celebrado, el pasado miércoles, los 10 años en el trono y tiene una alta carga política por el contexto internacional. Pese a ello, el Gobierno de Pedro Sánchez no había previsto mandar a ningún representante del Ejecutivo, algo que ha rectificado en el último momento. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se sumará en la tercera y última escala del viaje, en Letonia.
Normalmente, el jefe de Estado va siempre acompañado por un ministro o bien un secretario de Estado. Robles se disculpó ante Zarzuela a principios de este mes por no poder participar en este desplazamiento, aunque este domingo a mediodía su ministerio mandó un comunicado anunciando que viajará a Letonia. La titular de Defensa, en su agenda pública, tiene un acto este lunes al mediodía en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Las vicisitudes están marcando este viaje. Ante la ausencia de la ministra, la Moncloa propuso que acompañara a Felipe VI el Jemad, Teodoro López Calderón, pero una indisposición de última hora se lo ha impedido y, al final, ha viajado con el Monarca en el avión Francisco Braco, comandante del mando de operaciones en el exterior.
Miedo a una invasión rusa
El Monarca ha llegado a Tallin sobre las dos y media de la tarde y se ha ido directo al Palacio de Kadriorg, donde ha sido recibido por el presidente de la república, Alar Karis, con quien mantendrá una reunión bilateral, igual que ocurrirá el lunes y el martes con los presidentes de Lituania y Letonia. En los tres países, además los tres mandatarios acompañarán a Felipe VI a la visita a las tropas españolas, que están desplegadas en la zona desde 2004, cuando las tres exrepúblicas soviéticas entraron en la Unión Europea y en la OTAN.
En estos momentos, según fuentes de Defensa, en esos tres países hay casi 2.500 militares españoles que participan en diferentes misiones aéreas, navales y terrestres para ayudar a los gobiernos a protegerse y disuadir a Rusia de una posible invasión, un temor con el que viven en su día a día los habitantes de estos territorios.
En el buque ‘Juan Carlos I’
Por la tarde, después de haber visitado el Parlamento de Estonia y haberse entrevistado con su presidente, Lauri Hassar, Felipe VI irá al puerto de Tallin para ver a los militares españoles que están participando este mes de junio en el Baltops 2024, el principal ejercicio que la OTAN desarrolla en el Mar Báltico. En total, en esa maniobra participan 9.000 efectivos de 19 países aliados que están embarcados en medio centenar de buques. El Rey subirá al buque anfibio portaeronaves ‘Juan Carlos I’. La jornada la acabará con una cena en su honor que le ofrece el presidente Karis.