El jefe de Gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha recibido este domingo en Berlín al presidente argentino, Javier Milei, en una breve reunión de trabajo en la que el germano ha subrayado su convencimiento de que a la hora de introducir reformas es preciso tener en cuenta su repercusión en la población y proteger la cohesión social. «El canciller y el presidente Milei hablaron sobre los propósitos argentinos de reforma y sus repercusiones para la población. En este sentido el canciller subrayó que desde su punto de vista deben ser criterios importantes la compatibilidad social de las reformas y la protección de la cohesión social», ha señalado el Gobierno alemán en un breve comunicado.
Los dos líderes abordaron también las negociaciones para un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los estados del Mercosur, con el consenso de que éstas deberían «completarse rápidamente». Berlín señaló asimismo su apoyo a un posible ingreso de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tema que también se abordó. La reunión de aproximadamente una hora giró en torno a «todo el abanico de las relaciones bilaterales», incluidas cuestiones económicas, comerciales, energéticas y de protección global del clima.
Es la primera vez que Milei se encuentra con un jefe de Gobierno socialdemócrata en los seis meses desde que tomó posesión como presidente, aunque el formato no se corresponde con las visitas de Estado habituales en Berlín. «Es una reunión de trabajo muy corta, por deseo -lo digo expresamente- del presidente argentino», explicó el viernes un portavoz del Ejecutivo germano, que atribuyó la cancelación de puntos del programa previstos inicialmente a la «clara negativa» de Milei a participar en una rueda de prensa.
Materias primas y energía
En una entrevista con el semanario «Wirtschaftswoche», el embajador argentino en Alemania, Fernando Brun, explicó que la reunión con Scholz versaría ante todo sobre las relaciones económicas y señaló que ahora es un «buen momento» para cerrar acuerdos por ejemplo en el sector de la extracción de litio, una materia prima esencial para Berlín debido a su papel para la fabricación de baterías.
El embajador además rebatió las alegaciones sobre los vínculos de Milei con la utraderecha y afirmó que es «distinto» de los Hermanos de Italia de la primera ministra italiana Giorgia Meloni y del partido ultraderechista español Vox. «En cuestiones comerciales Javier Milei está claramente más cerca de Olaf Scholz que de la AfD (ultraderecha alemana) o de Marine Le Pen en Francia», aseguró.
Alemania es el octavo inversor extranjero en Argentina, por detrás de países como Estados Unidos y España, con intereses en los sectores de manufactura, extracción de minerales y petróleo y retail y comercio mayorista, y con presencia de empresas como Siemens, Volkswagen y Bayer.
Según datos difundidos hoy por la Cámara Alemana de la Industria y el Comercio (DIHK) las empresas alemanes en Argentina aprecian los resultados de los ajustes de Milei como «mixtos», ya que por una parte preocupa la reducción de la demanda interna, mientras que por otro lado las expectativas de negocio han mejorado.
Protestas contra Milei
Milei y Scholz se estrecharon la mano entre los gritos y consignas de una cincuentena de manifestantes. Con pancartas de «Argentina no se vende» y al grito de eslóganes como «Milei, basura, vos sos la dictadura» los manifestantes habían sido convocados por una plataforma de ONG alemanas y organizaciones de la diáspora argentina.
Lucio Piccoli, de la Asamblea en Solidaridad con Argentina en Berlín, explicó a EFE que el objetivo de la serie de movilizaciones contra el viaje de Milei es llamar la atención de la sociedad alemana y el Gobierno «sobre el problema que representa no solo para la coyuntura y población en Argentina, sino sus conexiones muy directas con la ultraderecha en Europa». La concentración fue eminentemente pacífica, aunque se produjo un pequeño altercado con algunos simpatizantes de Milei.
El portavoz de Exteriores de los socialdemócratas en el Bundestag (cámara baja del Parlamento), Nils Schmid, expresó hoy su «gran preocupación» por la situación en Argentina y en declaraciones a la cadena ARD afirmó que partía de que las relaciones entre ambos países serían difíciles bajo Milei.
Deborah Düring, una portavoz de los Verdes, socios de Gobierno del partido de Scholz junto con los liberales, había conminado al canciller a tratar «el desmantelamiento de la democracia, el desmantelamiento del estado del bienestar y la creciente represión de los manifestantes» y afirmó que «los intereses en materias primas no pueden nunca estar por encima de nuestros valores»