«Yo viajaba mucho y sufría mucho porque lo extrañaba mucho a (el perro) ‘Conan’. Por suerte apareció (la aplicación) ‘FaceTime’ y mi hermana me lo ponía a ‘Conan’ frente al ‘face’ y lo podía ver un rato», suele confiar el presidente argentino Javier Milei.

Sus mascotas –cinco mastines ingleses clonados de aquel ‘Conan’ (ya fallecido)- y su hermana, Karina Milei, constituyen el entorno familiar y afectivo más íntimo del mandatario argentino -53 años, soltero-, a quien no se le conocen pareja ni amigos.

Aunque asegura que le disgusta viajar, bate récords en vuelos: ya lleva dos visitas a España y otras siete a Estados Unidos, Israel, Suiza, Italia, Ucrania y El Salvador. En sólo medio año de gobierno, nueve viajes y más de un mes en el extranjero.

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En la visita que realiza este viernes a Madrid va acompañado únicamente de su inseparable hermana, Karina -51 años, soltera-, actual secretaria general de la Presidencia. Para nombrarla en esa función, cambió la ley que prohibía contratar a familiares.

El presidente autodefinido como anarco capitalista se refiere a su hermana-alto cargo llamándola en masculino ‘El Jefe’. «La única persona fundamental es mi hermana -confesó-, el 99% de lo conseguido es obra de ella, sin ella nada de esto existiría».

Los hermanos son hijos de un matrimonio formado por un conductor de autobús, que más tarde se convirtió en empresario, y una ama de casa. Milei confesó que de pequeño el padre lo golpeaba y por ello cortó relaciones con él durante muchos años, hasta que Karina los reconcilió.

«¿Qué es tu hermana en tu vida?», le preguntaron una vez. Y, al borde del llanto, respondió: «Moisés o Moshes era un gran líder, pero no era bueno divulgando. Entonces Dios le mandó a Aarón para que divulgara. Bueno, Karina es Moisés y yo soy Aarón. Soy sólo un divulgador».

Poco se conoce de la vida anterior de Karina, entre otros motivos porque no había estado expuesta al ojo público. Sí se sabe que cursó estudios de Relaciones Públicas en la privada Universidad Argentina de la Empresa y se graduó nueve años después de empezar sus estudios.

También fue emprendedora en una pastelería: allí cocinaba tartas y las vendía por encargo en Instagram. Además, hubo una época en la que leía las cartas del tarot y confeccionaba muñecos de superhéroes, según la biografía no autorizada ‘El Loco’, del periodista Juan Luis González.

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Ahora Karina Milei es la principal consejera del presidente: gestiona la agenda; decide quién lo visita; quita y pone altos cargos; dirige el partido oficialista ‘La Libertad Avanza’; y encabeza la corte en viajes al extranjero.

Después de la actividad en Madrid, los hermanos Milei viajarán a continuación a Alemania. En Hamburgo, la sociedad Hayek premiará al presidente argentino. Y el canciller alemán, Olaf Scholz, que en un principio iba a recibir a los argentinos en Berlín, pero el encuentro ha sido cancelado  tras las críticas del Gobierno alemán por los insultos de Milei a Pedro Sánchez.

De allí, volarán a Praga, República Checa, donde el mandatario argentino recibirá un galardón otorgado por el Instituto Liberal. Está previsto que después se reúna con el primer ministro checo, Petr Fiala, y salude al presidente, Petr Pavel.

En Alemania y República Checa, todo parece indicar que la corte de Milei posiblemente se amplíe, pues a su hermana se añadiría al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, que habían quedado excluidos del viaje a España.

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Francos -74 años, político profesional- es hijo de un almirante golpista. De joven trabajó en el Estado y tras dedicarse a la abogacía arrancó su andadura política, siempre en partidos de derechas. Con Milei, trabajaron juntos en el ‘Grupo Eurnekian’, noveno más rico de Argentina.

Mondino -65 años, economista- es hija de un banquero y heredó con su hermano la mitad de las acciones de la entidad financiera. Conservadora en temas de género, llegó a equiparar el matrimonio homosexual con «elegir no bañarse y tener piojos».

También se burló de las feministas tras el cierre del ministerio de la Mujer: «Saluden al Ministerio de Mujeres y ‘sandwichitos’ que se fue», posteó en X. Y cuando le preguntaron si hay militares chinos en la base científico-astronómica que China levantó en la Patagonia contestó con guasa: «No sé… porque los chinos son todos iguales».

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