Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han alcanzado las 238.000 en la semana finalizada el 15 de junio, lo que supone un descenso de 5.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 243.000 unidades, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha quedado por encima de las 235.000 peticiones anticipadas por el consenso.
La tasa de desempleo fue del 1,2%, sin cambios desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.828.000, lo que supone un incremento de 15.000 con respecto al periodo previo.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,3%), California (2,2%), Washington (1,8%), Rhode Island (1,6%), Illinois (1,5%), Massachusetts (1,5%), Minnesota (1,5%), Nevada (1,5%), Nueva York (1,5%), y Pensilvania (1,5%).
Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en California (+9.793), Minnesota (+4.397), Pensilvania (+4.131), Texas (+2.309) e Illinois (+2.265), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en Dakota del Norte (-746), Misuri (-508), Tennessee (-279), Kansas (-245) e Idaho (-175).
Los analistas de Oxford Economics aseguran que «los riesgos para el mercado laboral deberían estar atrayendo la atención de la Reserva Federal».
«El riesgo de que la demanda laboral sea demasiado débil para evitar que la tasa de desempleo aumente podría brindar cierto apoyo para recortar las tasas de interés, ya que es poco probable que un desequilibrio en el mercado laboral sea un factor significativo en la inflación futura. El banco central no puede esperar hasta que se formen grietas en el mercado laboral», concluyen.