En apenas 24 horas, Felipe VI y su familia han dado pasos relevantes hacia la modernización de la institución y una mayor cercanía con la sociedad a nivel emocional. El 10º aniversario de la proclamación como Rey ha servido al jefe del Estado para mostrarse más humano que nunca, una conexión que la Zarzuela nunca había promocionado hasta ahora de una manera tan clara.
Tres han sido los episodios que permiten detectar una nueva estrategia de la Casa del Rey: la sorpresa que la Princesa Leonor y la infanta Sofía dieron a su padre durante el almuerzo oficial en el Palacio Real, las declaraciones en ‘canutazo’ que Felipe VI ofreció al mítico programa de TVE ‘Informe Semanal’ comentando sus diez años de reinado y la llegada de la familia real a Instagram.
El gesto de las hijas de pedir un brindis por el Monarca permitió ver a un Felipe VI emocionado y rompió el protocolo rígido y frío que ha marcado hasta ahora la inmensa mayoría de los actos de la institución. Fue una sorpresa para el jefe del Estado, pero no para la reina Letizia y el equipo de asesores de la Casa, que habían dispuesto todo para la sorpresa en el Salón del Trono: no solo el micrófono de pie que había en mitad de la estancia esperándolas, también el equipo de cámaras de TVE permitió seguir toda la escena de principio a fin.
«Cada uno es libre de pensar como quiera y lo importante es que lo puedan expresar», afirma el jefe del Estado a ‘Informe Semanal’
También la televisión pública, a través de su programa ‘Informe Semanal’, permitió ver pasadas las once de la noche del miércoles, a un Rey diferente, respondiendo preguntas a una periodista del programa micrófono en mano. Nada de verlo, como siempre, en un acto institucional, voz solemne y silencio en la sala. La grabación de esas declaraciones se produjo el pasado 12 de junio en Villafranca del Bierzo (León), donde el Monarca inauguró una exposición.
La reportera le pregunta qué tal ha llevado estos “años complicados, duros” y si siente que “la Corona pesa”. Su proclamación como Rey se debió a los errores cometidos por su padre, Juan Carlos I, en la última etapa, pero en pleno reinado (2020) llegó su ruptura pública con él por las informaciones sobre su fortuna oculta. “Bueno –responde Felipe VI– hay que afrontar las cosas como vienen, confiando en que poniéndole ganas, poniéndole trabajo y confiando también en muchas personas que trabajan a nuestro alrededor pues vas a sacar adelante la labor institucional y el papel que tiene la Corona en nuestro país”. Y muestra cierta resignación: “A mí me toca un tiempo… y procuro hacerlo lo mejor posible y dedicarle esfuerzo, ganas y también transmitir esos valores, junto con la Reina, a la Princesa y la infanta”.
En otro momento, la periodista le recuerda que, en su discurso de proclamación de 2014, dijo que le gustaría que los españoles se sintieran orgullosos de él y le pregunta si cree que lo ha conseguido. “Bueno, supongo que como en todo, habrá opiniones para todos los gustos y habrá algunos que valoren el papel y otros que a lo mejor no les parezca tan bien. Pero, en todo caso, como nuestro país es una democracia y cada uno es libre de pensar como quiera y lo importante es que lo puedan expresar y puedan sentir y expresar lo que sienten. Y luego, además, valorar objetivamente un trabajo que se hace con todas las ganas, con toda la ilusión y con toda la vocación de servicio”, respondió.
A estas declaraciones emitidas la noche del miércoles se sumó, el jueves a primera hora, el estreno de la Casa del Rey en Instagram, una red en la que más de 23 millones de españoles tienen cuenta, sobre todo los más jóvenes. La Zarzuela colgó un vídeo resumen de los actos del 10º aniversario de la víspera y algunas fotografías hechas por los profesionales de la institución.
Viaje a las repúblicas bálticas
Después de la celebración de la primera década en el trono, la agenda del jefe del Estado incluye, además, un primer viaje con mucho fondo político debido a la guerra de Rusia lanzada contra Ucrania. El domingo saldrá a primera hora hacia las repúblicas bálticas (Estonia, Lituana y Letonia), para entrevistarse con sus autoridades y visitar también a los militares españoles que están allí desplegados con de la OTAN. Una de las misiones es ayudar a vigilar el espacio aéreo de los tres países, fronterizos con Rusia.