Fue un 10 de octubre de 2021. Corría el minuto 38 en el Heliodoro cuando Víctor García Verdura se dirigió a Jeremy Mellot y le enseñó la segunda tarjeta amarilla. El Tenerife se quedaba con diez y Luis Miguel Ramis echaba su mirada al banquillo. No encontró en él a Shaq Moore, que estaba con la selección de Estados Unidos, pero sí a un joven canterano de 21 años: David Rodríguez.
El chico, sorprendido cuando el dedo índice del segundo entrenador blanquiazul le señaló, saltó como un resorte y se dispuso a incorporarse al terreno de juego. ¿Quién es? Se escuchaba en la grada. El debut, sobresaliente en todo, despertó la curiosidad de medios y aficionados. Pero Shaq regresó la semana siguiente y Mellot cumplió su partido de sanción para volver a estar disponible.
Nunca más se supo de David sobre el terreno de juego en aquella temporada que desembocó en el playoff contra el Girona y el frustrado ascenso. El verano siguiente se fue el estadounidense, pero llegó Aitor Buñuel. Otra vez la puerta cerrada para David. Solo disputó la eliminatoria copera contra el Lealtad en Langreo.
Solo le quedó la puerta de salida. El Antequera, recién ascendido de Segunda a Primera RFEF y donde ya militaba Jeremy Socorro, se interesó por su cesión el pasado verano. Lejos de amilanarse David aceptó el reto: jugar muchos minutos para ganarse el retorno. Después de 36 partidos, 33 de ellos como titular, lo ha conseguido.
Este viernes anunció el Tenerife que, 985 días después de su estreno en el primer equipo, David Rodríguez pasa a formar parte de él como profesional. Competirá con el jugador que, por aquella azarosa expulsión, le permitió debutar.