Como una estrella del rock lo había definido uno de los centenares de seguidores que se congregaban esperándole en al Puerta del Sol y, salvo por la puntualidad, así ha sido su llegada. A las siete en punto el presidente argentino Javier Milei ha llegado a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid para recibir la Medalla Internacional de la región. Le acompañaba su hermana, Karina. Le esperaba, en la puerta, la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Y al otro lado de las vallas instaladas, varios centenares de seguidores, españoles, argentinos y de otros países latinoamericanos, al grito de «¡Milei, amigo, España está contigo!».
Desde una hora antes ya había en la plaza madrileña algunos partidarios del presidente argentino que lo esperaban desafiando al calor repitiendo entre otras consignas el lema de campaña del ultraliberal argentino: «¡Viva la libertad, carajo!, críticas al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela o proclamas contra Pedro Sánchez.
En una entrevista concedida este jueves a Radio Mitre de Argentina, Ayuso contrapuso la figura de Milei a las políticas de Sánchez, censurando que siguen la estela del peronismo que la presidenta madrileña sitúa en el origen de los problemas económicos de Argentina. Ya casi al final, tras defender la condecoración al mandatario bonaerense, Ayuso invitó a los argentinos que residen en Madrid a que se acercaran esta tarde a la Puerta del Sol. “Todos los argentinos que quieran acercarse pueden hacerlo, verle entrar, salir… será un momento bonito para que se reencuentren con el presidente de su país”.
Ella mismo cifró en esta entrevista en cerca de 48.000 el número de argentinos que residen en la región. Según la información facilitada por el Gobierno regional, no estaba prevista ninguna escenografía especial para su recibimiento, sino la habitual recepción en la puerta principal de la Real Casa de Correos, sede del ejecutivo autonómico, a donde Milei acude en coche. En ese lapso de apenas unos cinco metros es donde los argentinos afines o contrarios a su presidente pueden verle pasar.