Terelu Campos acudía esta semana a ‘¡De viernes!’ para hablar del embarazo de su hija Alejandra Rubio, que ha anunciado su futura maternidad a golpe de exclusiva en la revista ‘¡Hola!’. La abuela ha seguido la misma ruta que su hija, pero cambiando el papel cuché por uno de los platós mejor pagados de Telecinco.
Terelu Campos, en ‘¡De viernes!’
Otra de las polémicas de la semana que afecta a la familia Campos es la misa funeral en memoria de María Teresa, coincidiendo con su cumpleaños. Allí acudieron familiares y amigos íntimos que habían sido invitados por las hijas de la periodista. Sin embargo, Gustavo, chófer y mano derecha de Teresa, no recibió el mensaje.
Ya que no pudo acudir a la misa, no tuvo problemas en visitar a Ana Rosa Quintana en el plató de ‘TardeAR’ y volver a hablar de su relación con Carmen y Terelu, dejando caer, incluso, algún ‘dardo’ en contra de la colaboradora de ‘Así es la vida‘ haciendo alusión al problema que tiene con su hijo José María. Una mención que alteraba a Terelu en ‘¡De viernes!’, cambiando por completo el tono que había utilizado durante toda la noche.
Terelu Campos, en ‘¡De viernes!’
«La maldad de ayer con respecto a mi hermana no tiene nombre. A ver si hubieses tenido cojones de decirlo cuando mi madre estaba viva. Yo me iba a morir, que se hagan fotos Gustavo y Mely me importa una mierda. Que cada uno sea amigo con quien quiera, coma con quien quiera, nos ponga a parir con quien quiera», sentenciaba la presentadora.
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Por sus palabras, las hermanas Campos no descartan tomar medidas legales en contra del que fue su ‘hermano’: «Pero decir eso de mi hermana, insinuar eso de mi hermana cuando tú has vivido el horror en primera persona y el sufrimiento de esa que llamas madre… Esto ya se ha cruzado unos límites que de alguna manera habrá que pararlo y se intentará parar de la manera que podamos hacerlo».
